SANTANDER, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos, Santos Juliá, consideró hoy que el secuestro de la revista satírica 'El Jueves' es una medida judicial "inútil" porque actualmente secuestrar un medio de prensa "no impide la difusión de una imagen", apuntando que este caso "debe llevar a la responsabilidad de los periodistas".
En su opinión, los profesionales de la información "tendrían que reflexionar no sobre los límites de la libertad de expresión, sino sobre los derechos de otras personas a salvaguardar su honra y su imagen". Juliá participó en el seminario 'El lenguaje de la democracia en el mundo del siglo XXI' que acoge esta semana la Universidad Internacional Menéndez Pelayo,
"Quien ha adoptado una postura más inteligente ha sido la vicepresidenta del Gobierno" (María Teresa Fernández de la Vega), señaló Juliá, quien calificó la medida de "arcaica e inútil" y apuntó que "debería revisarse porque hoy no tiene el efecto para lo que fue diseñada".
Añadió que la sociedad está "acostumbrada a vilipendiar, a insultar, a injuriar en los medios de comunicación, en las tertulias, sin ningún límite" y eso "toda sociedad debe someterlo a crítica". "Hay que pensar qué está pasando", concluyó.
EL INTELECTURAL, "OBSERVADOR CRÍTICO"
Por otro lado, manifestó que la figura del intelectual "no ha desaparecido" sino que "se ha transformado" y se ha convertido en "un observador crítico de la sociedad".
En su opinión, el intelectual "entendido como profeta" que "se pretendía guía de masas" ha sido sustituido por una figura que "no pretende tener ninguna clave que explique el sentido de la historia, sino que alimenta con sus intervenciones el debate público".
Aseguró que el debate sobre la extinción de los intelectuales se remonta al siglo XIX, aunque él prefiere hablar de "transformación", una evolución relacionada con los cambios ocurridos en el mundo en los últimos 30 años.
Por su parte, el historiador y director del seminario, Javier Fernández Sebastián, apuntó que el intelectual "ocupa un papel fundamental en toda la red conceptual que gira alrededor de la democracia". Consideró que "la historia de las ideas y la política han estado demasiado alejadas y conviene aproximar" ambas esferas, añadiendo que "el lugar donde ésta observación se puede hacer más visible es el lenguaje".
Para Fernández Sebastián, "los conceptos tienen también una historia y no sólo los acontecimientos". En este sentido dijo que "los conceptos están en evolución", señalando que "gran parte de los términos relacionados con la democracia están de alguna manera en crisis".
Según el historiador, los conceptos "tienen un periodo de vigencia", tratan de "encapsular realidades que existen y las realidades van evolucionando y tenemos que denominar de manera nueva a realidades nuevas". Asimismo, afirmó que "también hay conceptos que van muriendo".
"MAGNÍFICA SALUD DEL NACIONALISMO"
Refiriéndose al término 'nacionalismo' destacó que se trata de un concepto "curioso", porque "pasó de tener un sentido de integración en el siglo XIX a uno de desintegración en el XX". Fernández Sebastián argumentó que en la actualidad se ha producido una "situación ambigua" al "hablarse de crisis en el concepto" mientras los nacionalismos "gozan de una magnífica salud".
"Ojalá fueran menos saludables", afirmó el experto, añadiendo que "no creo que sea para estar orgulloso el hecho de que el nacionalismo sea tan imperante en el mundo actual, pero creo que vivimos una vida póstuma de los nacionalismos en la cual la globalización no ha terminado con ellos".
