Educación defiende la actuación del director del centro "porque tomó medidas desde el primer momento"
VIGO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El menor supuestamente agredido en el Instituto de Enseñanza Secundaria 'Val Miñor' de Nigrán declaró hoy a primera hora ante el Fiscal de Menores en Pontevedra, quien reclamó su testimonio para esclarecer los hechos y la posible responsabilidad de otros dos menores, detenidos por la Guardia Civil y que quedaron en libertad después de que también prestasen declaración ayer.
El fiscal llamó a declarar a este chico, cuyos padres denunciaron ante la Guardia Civil que había sufrido una agresión que fue grabada en móvil por otros compañeros en un vestuario del centro, y, según confirmó a Europa Press la coordinadora de la Fiscalía de Menores, Encarnación Bullón, "la investigación sigue abierta y se practicarán nuevas diligencias".
Así, el fiscal que investiga este caso puede llamar a declarar a otras personas, además de otras gestiones, como la solicitud al centro escolar de un informe sobre los hechos. "No se pueden pedir medidas al juez de menores hasta que se aclare lo que realmente ocurrió", explicó.
Además del niño supuestamente agredido, ayer declararon ante el fiscal otros dos menores, de 14 años de edad, uno de los cuales fue el autor de la grabación, a los que se incoaron diligencias por un presunto daño moral. En los hechos también estaban implicados al menos otros dos jóvenes que, por tener menos de 14 años, no tienen responsabilidad penal y no declararon en la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron la pasada semana en un vestuario del instituto, según confirmó la Guardia Civil, donde un adolescente realizó una grabación con su teléfono móvil, en la que se ve a otro menor "inclinado hacia adelante tras haber recibido un supuesto puñetazo -que no se ve en las imágenes--, del que se están burlando y al que le tiran de la ropa interior".
ACTUACIÓN DEL CENTRO
Fuentes de la Consellería de Educación consultadas por Europa Press, defendieron la actuación del director del instituto, Eduardo Seco, ya que éste "tomó medidas desde el primer momento al requisar el teléfono móvil para evitar la difusión de las imágenes".
Las mismas fuentes explicaron que, al producirse los hechos a última hora de la tarde, justo antes del puente del 1 de noviembre, y "tras ponerlo todo en conocimiento de la Inspección de Educación", se acordó esperar al lunes siguiente para adoptar las medidas previstas en el régimen de funcionamiento interno del instituto.
En ese sentido, destacaron que el director habló con la madre del menor afectado para trasladarle su intención de aplicar esas medidas y de que el incidente "se solucionase en el seno del propio centro, pero ya no le dio tiempo porque ésta presentó la denuncia ante la Guardia Civil".
El director del centro declaró ayer que consideraba lo ocurrido como "bromas un poco pesadas" y negó en todo momento que hubiese una "brutal paliza" o que los hechos tuviesen alguna similitud con la agresión a un menor en Boiro (A Coruña), que también fue grabada con un móvil.
