GIRONA/BARCELONA, 2 Oct. (OTR/PRESS) -
Shaima Saidani, la niña de 9 años que desde el lunes de la semana pasada no podía asistir a clase por la prohibición de su colegio (la Escuela Anexa-Joan Puigvert) de llevar el pañuelo islámico, volvió hoy a las clases tras la resolución de la Consellería de Educación de la Generalitat que obliga al centro a readmitirla. Los distintos partidos políticos no han tardado en pronunciarse sobre el caso, reabriendo el debate sobre el mantenimiento o no de las costumbres procedentes de otras culturas. En este sentido, mientras desde CiU temen que estas culturas "pueden deshacer" la suya propia y desde el PP reclaman a los inmigrantes cumplir con las "normas" que existen aquí, desde el Consejo Islámico de Cataluña se aboga por la escolarización de los niños como prioridad, independientemente de la indumentaria con la que acudan al colegio.
Una resolución de la Consellería de Educación de la Generalitat de Cataluña obligó hoy a la Escuela Anexa-Joan Puigvert a readmitir a Shaima Saidani, la niña de 9 años que desde el lunes de la semana pasada no podía asistir a clase con su pañuelo islámico. El centro alegó para prohibir a la niña asistir a clase con esa indumentaria que el reglamento interno de la escuela no lo permitía. Pero a la Consellería esto no le sirvió y obligó al centro a readmitir a la niña al considerar que la decisión suponía una discriminación.
Por ello, Shaima volvió esta mañana al colegio con total normalidad, con el pañuelo que, según sus padres, lleva por decisión propia porque es muy religiosa. Tal y como comentó su madre, la niña convivió mucho tiempo con su abuela, que le inculcó el respeto a los valores religiosos. Por eso, los padres de la niña se mostraron "muy contentos" al poder llevar a su hija al colegio con el 'hiyab'. Asimismo, explicaron que el año pasado escolarizaron a Shaima en otro centro, el Colegio 'Eiximenis' de Girona, donde no les pusieron problemas por llevar el pañuelo, aunque sí los tuvieron con el resto de alumnos, que querían quitárselo.
Desde el Consejo Islámico de Cataluña, su portavoz, Mohamed Halhoul, aplaudió la decisión de la Generalitat porque "la educación de la niña está en juego" y explicó que su formación "es la prioridad, tanto si va con velo como si no". Además, añadió que "estamos en un país aconfesional que respeta la multiculturalidad" y que "estos casos son aislados" por lo que la regulación interna de los colegios "no debe cambiar".
Sin embargo, no opina lo mismo Carme Capdevila, consellera de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat, que argumentó en declaraciones a 'Catalunya Radio' la necesidad de "regular a nivel escolar" el uso del pañuelo islámico "para evitar estas situaciones de conflicto". En este sentido, recalcó que "esta niña tiene derecho a estar escolarizada y esta situación debe resolverse con los padres, con la escuela y, evidentemente, hemos de avanzar porque la escuela sea aconfesional".
"AQUÍ HAY UNAS NORMAS"
Esta resolución de la Generalitat ha reabierto el debate en torno al uso de símbolos religiosos en centros educativos. Sobre esto se pronunció el presidente de UDC y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, que pidió la celebración de un debate político y social que marque los deberes de los inmigrantes para que la cultura propia no pierda sus valores. En este sentido, aseguró no creer en la multiculturalidad puesto que "lo que hace es deshacer la cultura propia".
Si desde CiU temen que su cultura esté en peligro ante la importación de otras culturas, desde el PP de Cataluña optan por el popular 'allá donde fueres...' Así, su presidente, Daniel Sirera, rechazó la resolución de la Generalitat y apoyó al centro alegando que "las personas que vienen deben tener muy claro que aquí hay unas normas". De esta forma, concluyó recalcando que "hoy es el velo y otro día será otra cosa".
