ROMA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece) ha pedido en un comunicado a Rusia que suspenda inmediatamente las hostilidades en Ucrania y ha alertado del "riesgo de una mayor expansión del conflicto".
Los obispos europeos, reunidos en la Asamblea Plenaria de otoño, han expresado su "profunda tristeza por el horrible sufrimiento humano infligido a nuestros hermanos y hermanas de Ucrania por la brutal agresión militar de la autoridad política rusa". En la declaración de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea se ha recordado también "el riesgo de una mayor expansión del conflicto en curso".
"Nuestros pensamientos van dirigidos a todos aquellos que se encuentran en dificultades socioeconómicas cada vez más dramáticas, debido a la emergencia energética, el aumento de la inflación y la subida del coste de la vida", detalla el documento.
La declaración de la Comece concluye con un llamamiento para el "cese inmediato de las hostilidades". "En plena comunión con los numerosos llamamientos lanzados por el Papa Francisco y la Santa Sede, también nosotros hacemos un fuerte llamamiento a los responsables de la agresión, para que cesen inmediatamente las hostilidades, y a todas las partes para que se abran a propuestas serias para una paz justa, con vistas a una solución sostenible del conflicto en pleno respeto del derecho internacional y de la integridad territorial de Ucrania", han explicitado los obispos europeos.
Estas declaraciones coinciden con el desarrollo de la cumbre euroasiática en Astana, la capital de Kazajistán, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó estar abierto "a las conversaciones con Kiev" y aseguró que "por ahora no hay necesidad de ataques masivos".
"No me arrepiento, hicimos lo correcto", afirmó Putin sobre la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, al tiempo que también lanzó una advertencia a las potencias occidentales: "Enviar tropas de la OTAN a Ucrania para un enfrentamiento directo con el ejército ruso sería muy peligroso y podría provocar una catástrofe mundial". Por último, refiriéndose al presidente estadounidense Joe Biden, el jefe del Kremlin subrayó que "no es necesario reunirse con él".
