Archivo - Efectos del incendio de Larouco, a 11 de septiembre de 2025, en Ourense, Galicia (España). - Carlos Castro - Europa Press - Archivo
MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las olas de calor fueron los fenómenos meteorológicos extremos más mortíferos del año, según el informe anual por World Weather Attribution (WWA) publicado este martes, donde esta asociación mundial de científicos hace balance entre otras cosas de las principales conclusiones de sus informes durante el año sobre la posible influencia del cambio climático en fenómenos meteorológicos extremos.
De hecho, una investigación de WWF concluyó que el calentamiento global ha aumentado 0,3°C desde 2015 tras revisar otros seis eventos de calor previos para analizar la manera en la que el calor extremo se ha vuelto más frecuente e intenso desde la firma del Acuerdo de París. Además, indicó que algunas olas de calor se han vuelto casi diez veces más probables.
Asimismo, otros reportes publicados por la organización en 2025 mostraron que el calentamiento global intensificó las olas de calor en Sudán del Sur, Burkina Faso, Noruega, Suecia, México, Argentina e Inglaterra.
En total, WWA identificó 157 fenómenos meteorológicos extremos a lo largo de 2025 que cumplían con un conjunto de criterios de impacto humanitario. De entre ellos, los más frecuentes han sido las inundaciones y las olas de calor (49 eventos cada uno), seguidas de tormentas (38), incendios forestales (11), sequías (7) y olas de frío (3).
Del total de 157 fenómenos meteorológicos extremos identificados, el equipo de WWA estudió 22 en profundidad: tres en África, siete en América, cinco en Asia, seis en Europa y uno en Oceanía. Las investigaciones de la asociación concluyeron en que 17 fenómenos se agravaron o se hicieron más probables debido al cambio climático mientras que cinco arrojaron resultados no concluyentes en este sentido, sobre todo debido a la falta de datos meteorológicos y a las limitaciones de los modelos climáticos.
Al margen de las olas de calor, WWA también ha señalado que los ciclones y las tormentas tropicales estuvieron entre los eventos más mortíferos del año. Entre otras cosas, ha recordado que más de 1.700 personas murieron recientemente en Asia y el Sudeste Asiático por el azote de varias tormentas simultáneas, que además provocaron miles de millones en daños; y que apenas unas semanas antes el huracán Melissa dejó un rastro de destrucción en Jamaica.
En este sentido, la asociación ha indicado que su trabajo demostró que el cambio climático incrementó la probabilidad e intensidad de las lluvias asociadas con estas tormentas, probabilidad que también aumentó con los incendios importantes, como los de Palisades (Los Ángeles) y el sur de España.
EL 2025, UNO DE LOS AÑOS MÁS CÁLIDOS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO
En líneas generales, WWA ha explicado que las temperaturas globales fueron excepcionalmente altas durante todo 2025 por el cambio climático, que ha provocado que el año sea uno de los más cálidos de la historia a pesar de que los fenómenos naturales como El Niño y la Oscilación del Sur se encontraban en una fase más fría.
Además, ha avisado de que el clima extremo afecta de manera desproporcionada a los grupos vulnerables y a las comunidades marginadas, una desigualdad que también ha observado en la ciencia climática, donde la falta de datos y las limitaciones de los modelos climáticos limitan el análisis de los eventos del Sur Global.
En este informe de final de año, los expertos de la asociación han pedido reducir la vulnerabilidad y la exposición de la población salva vidas y rebajar de forma drástica las emisiones de combustibles fósiles sigue siendo la política clave para evitar los peores impactos del cambio climático. Asimismo, han advertido que algunos eventos extremos en 2025 ya han demostrado que el cambio climático está llevando a millones de personas al límite de la adaptación.
Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres y cofundadora de WWA, ha advertido que los riesgos del cambio climático se vuelven "menos hipotéticos y más brutales" cada año.
"Nuestro informe muestra que, a pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono, estos no han logrado prevenir el aumento de la temperatura global ni sus peores impactos. Los responsables de la toma de decisiones deben afrontar la realidad de que su continua dependencia de los combustibles fósiles está costando vidas, millas de millones en pérdidas económicas y causando daños irreversibles a comunidades de todo el mundo", ha recalcado.