EL PAM suspende temporalmente la distribución de alimentos en Bajaur tras el atentado del sábado en Pakistán

Actualizado: lunes, 27 diciembre 2010 13:22

LONDRES, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) de Naciones Unidas ha suspendido la distribución de comida en una zona tribal de Pakistán donde murieron 45 personas en un atentado suicida el sábado, según informó un responsable del PAM, que explicó que la medida era temporal y que se retomaría tan pronto como se pudiera.

Una mujer se inmoló entre una multitud que recibía alimentos en el pueblo de Khar en la región de Bajaur, en el noroeste del país. El pueblo está cerca de la frontera afgana, donde los talibán, que han reivindicado el ataque, tienen una amplia influencia.

El portavoz del PAM en Islamabad, Amjad Jamal, dijo a la BBC que "por ahora, (los responsables de la agencia) están en contacto con las autoridades en Peshawar y en Khar y su intención es abrir los cuatro centros de PAM en la región de Bajaur tan pronto como les sea posible".

"Estas situaciones han surgido en el pasado, pero siempre hemos reiniciado nuestras operaciones entre dos horas y 36 o 48 horas después de la suspensión, dependiendo del nivel de amenaza a la seguridad", explicó Jamal.

Jamal informó de que la explosión tuvo lugar en un puesto de seguridad a 600 metros del centro de distribución del PAM. "Tuvimos que cerrar el lugar porque se impuso el toque de queda tras el atentado", declaró. "Suspendimos las operaciones en los otros tres centros de Bajaur, como medida de seguridad", añadió.

Los talibán en Pakistán dijeron que ordenaron el ataque contra el centro de distribución debido a que la población local, miembros de la tribu Salarzai, apoyan al Ejército paquistaní. Unas 300 personas hacían cola para recibir alimentos en el momento de la explosión, que a parte de los 45 muertos, hirió a unas 100 personas.

Bajaur ha sido escenario de varias operaciones contra la insurgencia. El Ejército había indicado antes del atentado que las operaciones habían sido un éxito y que el área era segura para que los desplazados pudiesen volver.

El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, denunció que los responsables no tenían humanidad o religión, y que la lucha contra los militantes continuará.