ROMA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha admitido que en el Sínodo de Obispos sobre la familia del pasado octubre los obispos "hablaron fuertes" y ha subrayado que eso es "libertad". "Si alguien me pregunta ¿se pelearon los obispos en el Sínodo? No lo sé si pelear, pero sí se hablaron fuerte; esto es la libertad, la libertad que hay en la Iglesia", ha explicado el Pontífice durante la audiencia general de este miércoles.
El Pontífice ha explicado que el Sínodo "no es un parlamento" y que no "hubo choque entre facciones, sino una confrontación entre obispos" porque se trata de "un proceso", de un "normal camino sinodal" que continuará del 4 al 25 de octubre de 2015 bajo el título 'Vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo'.
Ante miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro, el Papa ha precisado que durante los trabajos sinodales sobre la familia "ninguna intervención" puso en duda "indisolubilidad", ni ninguna de las otras "verdades del matrimonio" como la "unidad, fidelidad o la apertura a la vida".
Francisco ha reivindicado de esta manera "la libertad" de las intervenciones de los 191 padres sinodales durante la Asamblea del pasado octubre y ha precisado en varias ocasiones que no hubo "censura" porque ello "habría sido algo negativo". En este sentido, ha incidido en que pidió a los participantes del Sínodo que hablaran "con franqueza" y valentía" y que dijeran sin miedo todo lo que tenían en el corazón.
Por ello, ha subrayado que no es algo "feo" que haya "diversos puntos de vista en una discusión, siempre que se haga desde la humildad y con actitud de servicio", al tiempo que ha hecho una comparación con los Apóstoles que, según el Pontífice, también se gritaban entre ellos "porque buscaban la voluntad de Dios".
Por otro lado, el Francisco ha puesto en valor "la trasparencia" con la que se desarrolló el Sínodo porque la intención era "que se supiera todo lo que sucedía" al tiempo que ha agradecido la labor de los periodistas.
No obstante, ha lamentado que muchas veces la visión de los periodistas fue un poco "en el estilo de las crónicas deportivas o políticas: se hablaba de dos equipos, pro y contra, conservadores y progresistas".
