El Papa en audiencia con los participantes de la Conferencia 'Artificial Intelligence and Care of Our Common Home'. - Europa Press/Contacto/Mario Tomassetti
MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa León XIV ha propuesto "ayudar y no obstaculizar" a los jóvenes en el marco del uso de la Inteligencia Artificial, para que puedan "desarrollar sus talentos" y estar "abiertos a una vida espiritual y fraterna".
"Debemos detenernos y reflexionar con especial atención sobre la libertad y la vida interior de nuestros niños y jóvenes, y el posible impacto de la tecnología en su desarrollo intelectual y neurológico. Es necesario ayudar, y no obstaculizar, a las nuevas generaciones en su camino hacia la madurez y la responsabilidad. El bienestar de la sociedad depende de su capacidad para desarrollar sus talentos y responder a las exigencias de los tiempos y a las necesidades de los demás, con generosidad y libertad de espíritu", ha indicado el Pontífice.
Así se ha pronunciado este viernes en su discurso a los participantes en la Conferencia 'Inteligencia artificial y cuidado de la Casa Común', organizada por la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice y la Alianza Estratégica de Universidades Católicas de Investigación, a las que ha recibido en audiencia.
Así, León XIV ha puntualizado que será "crucial" permitir que los jóvenes aprendan a usar "estas herramientas con inteligencia propia, abiertos a la búsqueda de la verdad, a una vida espiritual y fraterna, ampliando sus sueños y los horizontes de sus decisiones maduras".
Además, ante los cambios "rápidos y profundos" a causa de la IA, el Papa ha sugerido empezar por plantearse una pregunta: "¿Qué significa ser humano en nuestra época?".
Ante esta interrogante, el Pontífice ha subrayado que los seres humanos están llamados a "colaborar en la obra de la creación" y no a ser "simplemente consumidores pasivos de contenidos producidos por la tecnología artificial". Además, ha indicado que, la dignidad de cada persona reside en la capacidad de "reflexionar, de elegir libremente, de amar libremente, de entablar relaciones auténticas con los demás".
"La inteligencia artificial ha abierto, sin duda, nuevos horizontes a la creatividad, pero también plantea inquietantes preguntas sobre sus posibles repercusiones en la apertura de la humanidad a la verdad y la belleza, en nuestra capacidad de asombro y contemplación. Reconocer y respetar lo que caracteriza a la persona humana y asegura su crecimiento armonioso es esencial para establecer un marco adecuado para gestionar las implicaciones de la inteligencia artificial", ha insistido.
Por otro lado, el Pontífice también ha recibido este viernes a una delegación de cardiólogos del Curso de Revascularización de París, y ha subrayado que "el servicio a la vida es fundamental para todo acto médico auténtico, pues refleja la ternura con la que Cristo mismo se acercó a los enfermos y vulnerables".
Asimismo, ha destacado que la labor de los cardiólogos se sitúa "en la encrucijada de la ciencia, la compasión y la responsabilidad ética". "La Iglesia afirma constantemente la vocación de la investigación científica, que abre a la persona humana a la verdad y a un servicio más profundo al bien común. Ustedes encarnan este espíritu cada vez que buscan sanar el corazón, tanto física como metafóricamente, brindando alivio a quienes sufren y esperanza a sus familias", ha añadido.