ROMA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha arremetido contra las políticas que excluyen a los migrantes llegados por mar al señalar que "no se puede dejar a merced de las olas a quien deja su tierra hambriento de pan y de justicia".
Francisco ha hecho estas consideraciones en un discurso a la Federación Italiana de Maestros del Trabajo ante los que ha subrayado que una sociedad que no se preocupa por aquellos que son excluidos está "condenada a la atrofia y a la multiplicación de las desigualdades".
El pontífice, como ya hiciera que en su viaje a Lampedusa (Italia) en 2013 después de la muerte de cientos de inmigrantes que intentaban alcanzar la isla italiana en pateras, ha pedido que la debilidad y el sufrimiento de tantas personas "no deje nunca pasivos o indiferentes".
Así, ha reclamado a la sociedad que sea "cada vez más solícita al tratar de hacer, a quienes la han perdido, la esperanza que necesita para vivir". De este modo, también ha reivindicado "el derecho a la esperanza", algo que según ha lamentado ha sido "eliminada hoy en tantas personas".
Ante los 600 participantes del Congreso Nacional de la Federación Italiana de Maestros del Trabajo, el Papa ha determinado que "uno no puede ser feliz sin la posibilidad de ofrecer su propia contribución, por pequeña o grande que sea, a la construcción del bien común".
"Cada persona puede dar su contribución, ¡debe darla! para no volverse pasivo, o sentirse extraño a la vida social", ha subrayado finalmente.
