Piden 14 años de cárcel por traer ilegalmente a compatriotas de Marruecos y después extorsionarles

ALMERÍA 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal ha solicitado hoy un total de 14 años de prisión para un ciudadano marroquí y vecino de Níjar (Almería) acusado de favorecer la entrada en España de forma clandestina a compatriotas a cambio de entre 1.200 y 6.000 euros, así como de extorsionar a dos de ellos para que le pagasen, una vez en territorio nacional, una parte del importe de la travesía que, al parecer, le adeudaban.

Durante el trámite de informes del acto de juicio, que quedó visto para sentencia tras celebrar una única sesión ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el Ministerio Público elevó a definitivo su escrito de calificación e interesó para B.K. un pronunciamiento condenatorio pese a que las dos víctimas, testigos protegidos, se retractaron en la sala y negaron en todo momento los hechos denunciados en 2005 ante la Guardia Civil y el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital.

B.K, de 53 años y para quien el letrado de la defensa pidió la libre absolución al estimar que se trató de una denuncia falsa, aludió en su declaración a "viejas rencillas" con una tercera persona en la actualidad presa en Marruecos, como la causa que motivó la acusación al tiempo que señaló que ésta fue la que llevó a ambos denunciantes hasta el acuartelamiento de la Benemérita para "intentar quedarse" la finca agrícola de la que es propietario el núcleo nijareño de Campohermoso.

En esta línea, y tras hacer referencia a otro proceso judicial por lesiones promovido por esta tercera persona y del que quedó absuelto en 2009, negó que, tal y como sostiene el escrito de calificación fiscal, estar a la cabeza de una trama para favorecer la entrada irregular de ciudadanos extranjeros en España y haber cobrado entre 2002 y 2004 a inmigrantes por organizar travesías bien en patera bien en autobús como polizones escondidos en los bajos de los vehículos.

Las víctimas, que tienen relación familiar con el promotor de la denuncia, además de haber convivido con él en Níjar según reconocieron a preguntas del letrado de la defensa, rechazaron por su parte, de forma sistemática, los hechos relatados en instrucción bajo la asistencia de un intérprete y detallados por el fiscal durante la vista oral.

Así, desmintieron protegidos por un biombo que B.K., con diez años de residencia en España, les amenazase con "descuartizarles" o "matar a su familia" en su país natal para exigirle el pago de los 1.300 y los 400 euros que le adeudaban por la travesía al tiempo que achacaron la versión que dio origen al proceso a su deficiente conocimiento del idioma. Negaron, asimismo, "de forma voluntaria y sin miedo ni coacciones" --resaltaron-- que el acusado les intimidase con un cuchillo en día que interpusieron la denuncia.

Incurrieron, sin embargo, en contracciones a la hora de precisar cuándo y cómo habían llegado a España, así como sobre cuándo obtuvieron la regularización, extremos que esgrimió el letrado de la defensa en su alegato final para pedir la libre absolución de su patrocinado, en libertad provisional por esta causa, junto a la "evidente enemistad" entre esa tercera persona a la que se imputa haber promovido la denuncia.