VALENCIA, 3 Mar. (EUROPA PRESS/María Pin) -
El jefe de la Sección 1ª de la Brigada de Información Tecnológica de la Policía Nacional, Enrique Rodríguez, cree necesario que los padres saquen los ordenadores de los dormitorios de sus hijos para poder ejercer un control mayor y, sobre todo, más efectivo sobre las conexiones a Internet que realizan estos menores.
Así lo expresó esta semana en Valencia, durante su participación en el Congreso Internacional 'Infancia y Violencia', en el que expertos de 27 países debaten sobre las diferentes amenazas que acechan a los menores en el mundo. Como señala Rodríguez, han ido apareciendo en Internet contenidos explícitamente no delictivos, pero sí altamente nocivos y peligrosos para los menores, donde se dan toda clase de ideas y modos de actuar acerca, por ejemplo, de la anorexia y la bulimia, el racismo y la xenofobia, y la violencia en general.
"Hemos detectado que muchos menores tienen el ordenador en su habitación pudiendo ocultar casi completamente las conexiones que realizan -indicó--. Incluso, algunos pedófilos con los que los menores entran en contacto pueden indicarles los modos de burlar la vigilancia de sus padres. Por eso, el ordenador debe estar a la vista de los padres para controlar mejor las conexiones de sus hijos".
PORNOGRAFÍA INFANTIL
Una de las peores formas de violencia ejercida contra los menores en la red es la tenencia y distribución de pornografía infantil. Así, señaló que Internet ha sido utilizada por los pedófilos porque favorece la distribución del material pornográfico infantil ilegal que tienen en su poder, llegando a compartir sus experiencias con otras personas de cualquier parte del mundo.
Por el lado positivo, recalcó que la red ha permitido a la Policía conocer de una manera directa y clara el comportamiento criminal del pedófilo, que hasta hace no mucho tiempo pasaba desapercibido. A través de la Brigada de Información Tecnológica (BIT) se ha conseguido desactivar, según comentó, numerosas redes de comunicación e intercambio de pornografía infantil. Cabe destacar, que estas personas son, en un 99 por ciento, hombres entre 16 y 70 años, con una variada ocupación laboral, estado civil y familiar diverso y de todas las clases sociales.
Los detenidos por tenencia y distribución de pornografía infantil se han multiplicado por 10 en cinco años, de 26 en el año 2000 a 260 en 2005, a pesar de que las investigaciones abiertas han pasado de 164 a 122. Al tiempo que aumenta la desarticulación de redes, crece la crueldad y desciende la edad de los menores utilizados, que incluso en ocasiones llegan a ser bebés.
Además, ya han sido detenidos en España cinco productores de pornografía infantil, aunque la mayor parte del material distribuido es producido en Asia o América Latina.
Algo muy útil para perseguir a los responsables de su distribución sería que los cibercafés establecieran un control sobre sus usuarios, recabando el D.N.I de sus clientes y el tiempo que permanecen conectados. Una medida inexistente que para Rodríguez sería "muy útil".