La portavoz del programa Red Madre afirma que "no hay derecho" a que los niños "acaben en la basura"

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 28 febrero 2007 15:23

MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del programa Red Madre, Esperanza Puente, afirmó hoy que "no hay derecho a que a nuestros hijos los echen a la basura", en referencia a la inspección llevada a cabo por la Dirección General de Salud Pública de Madrid de los residuos biosanitarios humanos procedentes de la clínica Isadora y encontrados en contenedores.

Para Puente, a las mujeres que abortan "no sólo no se les da ninguna información tras haber abortado, sino que además nadie les consuela por la pérdida de su hijo, que acaba en la basura, en la investigación, o se utiliza para cosmética".

En referencia al comunicado de la Plataforma La Vida Importa, que señaló que podría haberse verificado la presencia de siete fetos entre los residuos humanos, la portavoz del programa Red Madre afirmó que "hay muchas cosas que se saben, pero no es fácil denunciarlo".

Esperanza Puente afirmó que "nadie quiere la patata caliente de investigar lo que está ocurriendo". Según aseguró, "es denigrante que no tengan la más mínima consideración con nuestros hijos". En su opinión, "la investigación no la realizan las autoridades, sino que comienza por parte de entidades privadas".

Puente denunció que "el primer supuesto de la ley, por el que las mujeres abortan por problemas de salud, no tiene plazo, y es al que se acoge el 98 por ciento de las mujeres que abortan". Según asegura, en este supuesto se produce fraude legal.

El programa Red Madre, impulsado por el Foro Español de la Familia, consiste en la recogida de firmas para la aprobación en todas las comunidades autónomas de una ley para que las mujeres sin recursos reciban ayuda de las autoridades en caso de embarazo. Según Puente, "no existe ayuda por parte de la administración, y es fundamental prevenir".

Por su parte, Carmina García-Valdés, miembro de la Comisión Madrileña para la Defensa de la Vida-Grupo Pro vida, señaló que les alegra que "por fin se tomen medidas desde la Comunidad de Madrid". En declaraciones a Europa Press, señaló que "hace tiempo" que sospechan de un "uso fraudulento" de los restos de los abortos, "para lo que además se tiene que pedir permiso a la mujer".

Para García-Valdés, "lo normal es que los jueces den carpetazo a las denuncias que se presentan contra las clínicas abortistas, aunque en muchos casos las pruebas son tan claras que por lo menos se admiten a trámite".

"Nos alegra que se investigue a las clínicas", señaló Carmina García-Valdés, que aseguró que "se está creando una conciencia social de que hay algo raro en el aborto, y de que se están haciendo cosas ilegales por parte de las clínicas".

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