BARCELONA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Lluís Ferrer, consideró hoy "reprobables" las "formas de protesta" contra el Rey, entre las que se cuenta la concentración de estudiantes en su campus el jueves, durante la cual se ahorcó un muñeco con la cara del monarca y se quemó un gran retrato de Juan Carlos I. Pero consideró "contraproducente" seguir la vía penal contra los activistas.
Al manifestar y pedir "respeto" a las instituciones democráticas, el rector se remitió a la resolución aprobada el 28 de septiembre por el Parlament con los votos de CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA.
Esa resolución constataba que 'como país que ha sufrido el menosprecio y persecución de sus símbolos nacionales', el Parlament hace un 'llamamiento a respetar los símbolos institucionales'. A la vez, expresaba la necesidad de que la respuesta a estos hechos por parte de las instancias 'judiciales, mediáticas y políticas en ningún caso puede ser desproporcionada'.
En un comunicado remitido hoy por la UAB, el rector afirma que aplicar el Código Penal contra quienes hayan expresado "opiniones críticas o posturas contrarias" a las instituciones democráticas "no es propio de sociedades de buena salud democrática".
Lluís Ferrer afirma que la vía penal "no conseguirá incrementar el respeto" hacia estas instituciones, "sino al contrario, puede llegar a cuestionar" el funcionamiento de la democracia. Constató también su "respeto" por "todas" las instituciones democráticas.
El acto de este jueves en la Plaça Cívica de la UAB tuvo lugar simultáneamente a los realizados en otras universidades catalanas. La concentración de la UAB fue una de las más numerosas, según aseguró un miembro del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) a Europa Press, ya que dos de los imputados que declararon hoy en la Audiencia Nacional son estudiantes de la Autònoma.
Dos jóvenes ataviados con un mono blanco y la cara tapada desplegaron una gran pancarta desde el tejado de un edificio que rezaba: 'En la UAB también quemamos al Rey'. Además, quemaron el muñeco, con una corona de papel, una banda cruzada con la bandera española y una foto de la cara del Rey pegada en el rostro.
Igualmente, un joven a cara descubierta prendió fuego a un gran retrato del Rey pintado a mano y colocado boca abajo, tal y como se hizo la semana pasada durante un acto similar en la Universitat de Barcelona. A continuación, se leyó un manifiesto y se disolvió la concentración.
