Recuperan y presentan por primera vez en España fragmentos de un meteorito eucrita, bautizado como 'Puerto Lápice'

Actualizado: jueves, 31 enero 2008 15:01

El Museo de Ciencias Naturales exhibirá próximamente uno de los fragmentos, cedidos a la institución

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Investigadores españoles presentaron hoy 16 fragmentos procedentes de un meteorito tipo eucrita (roca basáltica) por primera vez recuperado en España y bautizado como 'Puerto Lápice', en referencia al lugar donde cayó, en la provincia de Ciudad Real. En total, los científicos cuentan con 20 trozos del bólido, que fue avistado el pasado 10 de mayo de 2007 en casi toda la Península y del que sólo se conoce la existencia de ocho de las mismas características en toda Europa.

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, Josep María Trigo, explicó que los fragmentos, con un tamaño entre 0,5 y 4 centímetros y entre 0,1 y 10 gramos de peso, podrían tener su origen en el asteroide Vesta. En conjunto, cuentan para su investigación con unos 150 gramos de masa.

Asimismo, explicó que el meteoroide poseía un diámetro inferior a medio metro por lo que, a una velocidad de entrada típica de unos 20 kilómetros por segundo, debió desprender una energía durante el impacto de una centésima de kilotón de TNT, cuyo estruendo pudo escucharse desde poblaciones situadas a varios cientos de kilómetros.

COLAPSO DEL 112

Otro de los participantes en la investigación, José María Mediedo, de la Universidad de Huelva, explicó que el 10 de mayo se colapsó el 112 con llamadas de ciudadanos que habían visto una bola de fuego en el cielo. El fenómeno se observó desde Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Madrid, Murcia, Málaga, Sevilla, Toledo y Valencia. Tardaron desde julio hasta septiembre en recoger los fragmentos, a razón de uno cada cinco días, dada las dificultades de recuperación.

Hasta el momento no se ha determinado su órbita exacta en el Sistema Solar, ya que no se ha obtenido material gráfico suficiente. Sin embargo, se ha determinado su trayectoria atmosférica y su radiante en la bóveda celeste, lo que aportará pistas sobre su procedencia. La última vez que se recuperó un fragmento de meteorito en España fue en Palencia en 2004, pero se trataba de una roca mucho más común.

La importancia de su hallazgo es, según Jordi Llorca, de la Universidad de Cataluña, que se trata de una de las pocas rocas espaciales sometidas a un proceso ígneo (enfriada y solidificada) que puede responder a diversas cuestiones. "Podemos estudiar qué edad tiene y es importante porque los asteroides se formaron al mismo tiempo que el planeta Tierra. También queremos saber si procede de Vesta o de otro cuerpo celeste y si se choco con otro asteroide", señaló.

En el transcurso del acto, los investigadores firmaron un acuerdo de cesión de unos de los trozos con el director del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), Alfonso Navas, que adelantó que próximamente será exhibido al público. Además, los responsables de estos fragmentos reclamaron una mayor protección legal de los mismos para evitar su saqueo por parte de los 'cazameteoritos', ya que se cree que finalmente han sido recuperados un total de 60 trozos de este bólido, que pueden acabar en manos de coleccionistas en lugar de ser usado en la investigación.

ACONDRITAS, COMO LA LUNA, MARTE O VESTA

Los meteoritos acondritas, entre los que se incluyen las eucritas, proceden de objetos planetarios diferenciados como la Luna, Marte y Vesta. Así, las eucritas son acondritas ricas en piroxeno y plagioclasa formados en asteroides. Estos asteroides, de varios cientos de kilómetros de diámetro, sufrieron una diferenciación química como consecuencia del calentamiento sufrido en la desintegración de los elementos radiactivos contenidos en los materiales que los formaron.

Vesta, con un diámetro de 525 kilómetros, posee cerca del 9 por ciento de la masa total del cinturón principal de asteroides y es el más masivo después de Ceres. Su superficie ha sufrido grandes impactos, como el que tuvo lugar, hace 1.000 millones de años, que ocasionó un cráter de 460 kilómetros de diámetro cerca de su polo sur. La hipótesis es que, fruto de colisiones similares, se desprendieron grandes bloques, conocidos como Vestoides, que se trasladaron a otras regiones en las que existen más posibilidades de entrar en ruta con la Tierra.