Reconoce que Benedicto XVI ha tenido que afrontar "muchas cruces, muchas cuestiones amargas" con los casos de pederastia y 'Vatileaks'
BILBAO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha afirmado que, frente a la sensación de cierta pena y amargura" por la renuncia del Papa Benedicto VXI, aparece también "la esperanza" de que el próximo Papa que resulte elegido será "el que conviene a los tiempos y retos actuales".
En una comparecencia ante la prensa con motivo de la renuncia a su pontificado del Papa Benedicto XVI hecha pública este lunes, Iceta ha asegurado que la noticia le ha pillado "por sorpresa" y su primera impresión ha sido de "estupor", aunque "es verdad que al Santo Padre se le notaba una disminución progresiva de sus fuerzas, de su resistencia física".
Iceta ha recordado que estuvo con el Papa en el encuentro mundial de la familias que fue en Milán, entre mayo y junio, y "se le veía con una presencia aceptable de movilidad y de resistencia física". Sin embargo, en otro encuentro en octubre, cuando se celebró del Doctorado de San Juan de Ávila, y "es en ese periodo de tiempo se le notaba un bajón muy grande físico, se le notaba más cansado y mucho más agotado".
Tras recordar que no es el primer Papa que presenta la renuncia, ha considerado que Benedicto XVI es "una persona humilde, un hombre que ha querido vivir en la verdad, que ha vivido con austeridad, que no ha apetecido cargos ni se ha querido mantener en ellos". A su juicio, la decisión que ha tomado es "fruto de una persona que vive con esa libertad de cara a Dios y al servicio de la Iglesia".
"Para ser Papa no sólo hace falta tener salud espiritual, sino también una resistencia física que él ve mermada con el tiempo", ha señalado, para añadir que, "ante los desafíos de la sociedad actual, los retos de esta sociedad, que camina de modo tan galopante, también la propia vida de la Iglesia que exige mucho, él ha visto prudente presentar la renuncia del Ministerio Petrino y que sea otro sucesor de Pedro el que, con fuerzas renovadas, seguramente con menos edad, con una disponibilidad física menos mermada, pueda llevar adelante esta tarea".
Iceta ha reconocido que la renuncia de Benedicto XVI le causa personalmente "pena" porque es el Papa que le nombró Obispo auxiliar de Bilbao y más tarde Obispo de Bilbao. "Es un Papa que cuando se está cerca de él ves su sencillez, su afecto, te coge la mano con las dos manos, te mira a los ojos, te pregunta cómo estás", ha recordado.
De Benedicto XVI ha destacado que se trata de una persona de "una profunda humanidad y fe, de una disponibilidad a lo que es la voluntad de Dios, de una gran libertad y de una gran valentía" porque "reconocer que uno ya se ve mermado y no se apega a un ministerio, sino que lo pone a disposición para que sea otro quien lo lleve adelante habla mucho de esta libertad, de esta valentía y de este querer vivir en verdad".
El Obispo de Bilbao ha afirmado que Dios "no deja nunca de socorrer a su Iglesia y siempre, en cada momento, suscita a las personas que más convienen", por lo que se ha mostrado convencido de que el siguiente Papa será "el que nos convenga a los retos y a las cuestiones que hoy en día preocupan a la sociedad y a la Iglesia".
'VATILEAKS'
Por otro lado, ha reconocido que "estos siete largos años de Pontificado han estado transidos por mucho sufrimiento, con todos los escándalos de pederastia que la Iglesia que ha tenido que abordar y purificar y toda esta cuestión del 'Vatileaks', de personas muy cercanas suyas que se han mostrado que no eran en el fondo dignas de su confianza".
Según ha dicho, "todas estas cuestiones afectan a las personas", aunque ha afirmado que "también es verdad que cuando uno acepta un ministerio de este tipo está preparado y dispuesto a asumir esos sufrimientos". "Estos años del Papa han estado transidos de muchas cruces, de muchos sufrimientos, de muchas cuestiones muy amargas que el ha tenido que abordar", ha reiterado.
Iceta ha dicho ver la sucesión de un Papa "desde la perspectiva de la fe". "Moverá el Espíritu Santo los corazones y las personas", ha afirmado, para recordar que "todos los cardenales de menos de 80 años son electores y elegibles y el Papa que venga, si viene un Papa americano, africano, bienvenido será".
"Hay muchos donde poder elegir de diversos continentes y será Dios, quien en su providencia, mueva las cosas y salga aquel que él prefiere para esta época", ha concluido.
