MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha admitido que, cuando se enteró de la renuncia del Papa Benedicto XVI, un tiempo antes de su anuncio el pasado lunes, él no sentía que este fuera el momento de tomar esta determinación, aunque comprende que es una decisión "muy personal".
"El Papa ha decidido en esta dirección. Yo no tenía el sentimiento que estaba el momento ahora de tomar esta decisión pero es una decisión muy personal, porque solamente él conoce cómo son sus fuerzas cada día en relación con los cargos y él vio que el momento era ahora", ha explicado en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Lombardi ha indicado que es "muy probable" que la Iglesia Católica cuente con un nuevo Papa el próximo domingo de Ramos, teniendo en cuenta que, por lo general, desde el momento que queda la sede vacante, suelen pasar entre 15 y 20 días para el comienzo del Cónclave.
"La expectación que podemos tener es para mitad del mes de marzo" ha indicado en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, en referencia al comienzo del Cónclave. No obstante, ha precisado que las fechas no dependen de ellos sino de quienes tienen la autoridad para convocarlo.
Hasta entonces, ha indicado que siguen "con gran interés" todo lo que el Papa dirá en las que son sus últimas semanas de servicio universal por la Iglesia, aunque ha asegurado que lo viven "con tranquilidad" al tratarse de una decisión "tomada con gran serenidad, con gran claridad". "Vamos a prepararnos para el cónclave y la elección de su sucesor", ha añadido.
Según ha explicado, al día siguiente de quedar la sede vacante, Benedicto XVI ya estará en Castelgandolfo donde permanecerá algunos días o semanas antes de regresar a la residencia del pequeño monasterio dentro del Vaticano donde vivirá.
Lombardi ha apuntado que su vida será la "normal" de una persona de su edad que, a demás en su caso, se suma a su "gran cultura" y su "gran atención a la reflexión y a la meditación". "No pienso que debe entenderse como una vida en reclusión. Es una vida en retiro porque es una persona de 86 años que no tiene mas cargos operativos de gobierno en la Iglesia", ha concretado.
Sobre algunos detalles como si Benedicto XVI seguirá vistiendo como un cardenal, el portavoz del Vaticano ha señalado que no tienen respuesta inmediata para todo porque se trata de "una situación nueva, inédita" y por ello, tendrán que aprender del mismo Benedicto XVI y de sus colaboradores, ver cuáles son sus determinaciones sobre estos aspectos, cual es el título con el que prefiere ser llamado o cuáles son las particularidades protocolarias --si participa en liturgias y otros eventos--, entre otros aspectos.
Lombardi ha insistido en que la renuncia del Pontífice "no" se debe en absoluto a un problema de enfermedad pues, según ha afirmado, Benedicto XVI es una persona de 86 años con una salud "normal para esta edad" que siente el debilitamiento gradual de sus fuerzas que, en su caso, él sentía en las largas ceremonias litúrgicas y los viajes, concretamente, en el viaje intercontinental a México y Cuba.
El Papa, según ha recordado, señaló que fue una experiencia, unos viajes "maravillosos" y "un gran éxito" el encuentro con estos pueblos pero que en el futuro no estaría en condición de repetirlos.
Preguntado por las palabras del secretario de Juan Pablo II, Stanislaw Dziwisz, --"De la cruz no se baja"--, ha precisado que eso era referido a Juan Pablo II y ha defendido que lo que dijo de Benedicto XVI es que le mostraba su gratitud por todo lo que ha hecho por Polonia.