MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha avisado este jueves a los ayuntamientos del "enorme error para con sus ciudadanos" que supone la retirada de las zonas peatonales y los carriles bici, en algunos casos, financiados con Fondos Europeos, que "deberán devolver".
Así lo ha advertido Teresa Ribera en un diálogo mantenido con el director de elDiario.es, Ignacio Escolar, en el marco del evento 'Fondos Europeos IV: innovación para un crecimiento sostenible' organizado por dicho medio de comunicación.
En este escenario, Teresa Ribera ha explicado que la decisión de algunos ayuntamientos de dar marcha atrás con las medidas de peatonalización y carriles bici es "un enorme error para con sus vecinos, cívico y de calidad de vida en las ciudades".
"Todos aspiramos a vivir en la mejor ciudad del mundo. La más bonita, la más verde, la más agradable, con la mejor calidad de las construcciones, con el elemento más atractivo en las zonas comunes. Por tanto, recuperación de zonas peatonales, naturalización de espacios urbanos y olvidarnos del ruido o de los humos de los coches, favoreciendo transporte público de calidad", ha declarado, para después añadir que es "una agresión directa a la calidad de vida de los vecinos en esas ciudades en las que se había empezado a apostar por una mejora de esa vida colectiva".
Además, la vicepresidenta tercera del Gobierno ha añadido que esta política municipal "tiene, obviamente, un problema serio desde el punto de vista de la rendición de cuentas de Fondos Europeos". "Así que, quien da marcha atrás tiene un problema serio de responsabilidad contable tanto para con el presupuesto municipal como para con el presupuesto europeo. Deberá devolver los fondos. Habrá tirado a la basura un recurso. Lamentable", ha enfatizado.
Según ha denunciado Ribera, "claramente este es un ejemplo de irresponsabilidad muy importante por parte de esas nuevas corporaciones municipales que, de repente", por motivos "dogmáticos, ideológicos y aleatorios, deciden dar marcha atrás en la mejora de calidad de vida de sus ciudades".
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