El secretario general de la OMM alerta de que no puede hacerse caso omiso a los fenómenos meteorológicos extremos

Actualizado: miércoles, 20 marzo 2013 20:18

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Michel Jarraud, ha alertado de que "no puede hacerse caso omiso a los efectos cada vez mayores de los fenómenos meteorológicos extremos", que en los últimos 30 años ha provocado desastres naturales que se han cobrado la vida de más de 2 millones de personas y que han provocado pérdidas económicos de más de 1.500.000 millones de dólares.

En un mensaje con motivo del Día Meteorológico Mundial --que se celebra el próximo 23 de marzo-- al que ha tenido acceso Europa Press, Jarraud, ha destacado el papel "esencial" de la vigilancia meteorológica mundial en la protección de las vidas y los bienes, así como para emitir alertas tempranas de fenómenos climáticos y meteorológicos de efectos devastadores.

Además, ha señalado que los servicios climáticos mejorados son "una de las herramientas decisivas para hacer frente y adaptarse al cambio climático y a la variabilidad del clima".

Este año, el Día Meteorológico Mundial, que se estableció en 1960 para dar a conocer la labor de los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, lleva el lema 'Vigilar el tiempo para proteger las vidas y los bienes' y pretende conmemorar los 50 años de la Vigilancia meteorológica Mundial, cuyo objetivo es reducir el número de víctimas y daños causados por peligros meteorológicos, climáticos e hidrológicos.

Asimismo, ha dicho que cerca del 90 por ciento de estos desastres, más del 70 por ciento de las víctimas y el 80 por ciento de las pérdidas económicas se han debido a los peligros asociados con el tiempo, el clima o el agua, tales como los ciclones tropicales, las mareas de tempestad, las olas de calor, las sequías, las inundaciones o las epidemias que traen consigo.

En este contexto, ha destacado que las predicciones meteorológicas y las alertas tempranas facilitadas a los gobiernos, los distintos sectores económicos y las personas ayudan a prevenir y mitigar los efectos de los desastres. "La Vigilancia Meteorológica Mundial ha desempeñado un papel esencial en ese sentido. Establecida en 1963, en plena guerra fría, constituye un hito en la cooperación internacional", ha subrayado.

Igualmente, considera que es "imperativo" seguir mejorando la comprensión del clima y utilizar de forma más adecuada la información climática para abordar las necesidades de la sociedad en un mundo caracterizado por el crecimiento demográfico, los cambios en el uso de la tierra, la urbanización y las dificultades para garantizar la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos hídricos y la energía.

APOYO A LOS PAÍSES POBRES

En este contexto, el secretario general de la OMM estima que en los próximos años será "prioritario" apoyar a los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y otros países en desarrollo vulnerables a fortalecer las capacidades nacionales en materia de servicios climáticos y de alertas tempranas, así como aportar un fundamento a las políticas climáticas y los enfoques de adaptación por medio de la información científica, el acceso gratuito y sin restricciones a los datos, y la transferencia de tecnología.

Al mismo tiempo, insiste en que de las distintas observaciones reunidas por la red de Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales de la OMM se desprende "cada vez más claramente" que el cambio climático está contribuyendo a incrementar el número de fenómenos extremos, como las precipitaciones intensas y las sequías, así como las aguas altas de las zonas costeras debido al aumento del nivel del mar.

Asimismo, "cada vez es más evidente que las actividades humanas influyen en ciertos fenómenos" como, en particular, el aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero, que han alcanzado unos niveles máximos sin precedentes.

Por ello, señala que el Día Meteorológico Mundial de 2013 brinda la ocasión de poner de relieve el trabajo que los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales realizan 24 horas al día y 365 días al año con el fin de vigilar el tiempo y proteger así las vidas y los bienes.

"Estoy convencido de que esta celebración también contribuirá a destacar los beneficios de seguir invirtiendo en las infraestructuras meteorológicas e hidrológicas, la importancia de la cooperación mundial y la necesidad urgente de aumentar la capacidad de prestar mejores servicios meteorológicos y climáticos a todas las personas, comunidades y naciones que más los necesitan", concluye Jarraud.