El Supremo libio ratifica la pena de muerte contra las enfermeras búlgaras por contagiar de sida a niños

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 12:52


TRIPOLI, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo de Libia ratificó hoy la condena a muerte dictada contra las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino acusados de contagiar intencionadamente de sida a más de 400 niños en este país.

El veredicto emitido por el magistrado Fathi Dahan no es definitivo, ya que el Consejo Judicial Supremo del país africano, dirigido por el ministro de Justicia, podría aprobar o rechazar las condenas o fijar una sentencia menor.

"El tribunal ha aceptado la apelación en principio pero rechaza su contenido, y por tanto decide mantener el veredicto contra ellos", indicó Dahan a la sala, donde no se encontraban presentes los seis acusados.

Al leer el veredicto, el juez no hizo ninguna mención sobre un acuerdo anunciado ayer por una fundación dirigida por el hijo del dirigente libio. La Fundación Gadafi había dicho que las familias de los niños contagiados por VIH habían alcanzado un acuerdo con las enfermeras y el médico, pero no dio más detalles.

Las cinco enfermeras y el doctor, que se encuentran bajo custodia desde 1999, han defendido en todo momento su inocencia. Sin embargo, las autoridades judiciales libias aseguran que han admitido que infectaron a los menores con el VIH, si bien algunas de las enfermeras afirman que se vieron obligadas a confesar tras ser golpeadas y torturadas.

Los seis comenzaron a trabajar en el hospital en la ciudad de Benghazi en marzo de 1998, donde más de 400 niños resultaron contagiados por VIH --50 de los cuales ya han fallecido-- y fueron arrestados al año siguiente. Han sido sentenciados a muerte dos veces, en 2004 y en 2006 tras una apelación al tribunal.

En mayo, los acusados --las enfermeras Kristiana Valcheva, Nasya Nenova, Valentina Siropulo, Valya Chervenyashka y Snezhana Dimitrova, y el doctor Ashraf Al Hazouz-- fueron liberados de los cargos de difamación en un caso relacionado, lo que levantó los ánimos entre sus defensores.