Vaticano.- El Papa renueva su empeño para llegar a la unidad de todos los cristianos

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 20:37

ROMA, 29 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI renovó hoy el empeño de la Iglesia Católica para alcanzar la unidad de todos los cristianos, "a pesar de las divisiones que en el curso de los siglos han herido la unidad de la Iglesia con consecuencias que perduran todavía".

El Romano Pontífice pronunció estas palabras durante la homilia de la Misa solemne que presidió en la Basílica de San Pedro con ocasión de la fiesta litúrgica de San Pedro y San Pablo y en la que impuso el palio a 46 arzobispos metropolitanos.

Benedicto XVI saludó en reiteradas ocasiones a la delegación enviada por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, que, como cada año, estuvo presente en la ceremonia religiosa en la que se conmemora la profesión de fe del apóstol San Pedro, que fue el primer Papa de la Iglesia Católica.

Juntos "renovamos hoy el empeño por acoger hasta el final el deseo de Cristo, que nos quiere plenamente unidos", remarcó. "El Oriente y el Occidente cristianos están muy cercanos entre sí", afirmó el Papa justo después de la celebración eucarística y como anticipo al rezo de la oración mariana del Ángelus, añadiendo que ambas comunidades cristianas "cuentan ya con una comunión casi plena, tal y como recuerda el Concilio Vaticano II", eventó que definió como "el faro que guía el camino ecuménico".

En este sentido, consideró que los numerosos encuentros, visitas recíprocas y diálogos en curso con la Iglesia ortodoxa "no son simples gestos de cortesía o tentativos de llegar a compromisos, sino la señal de una común voluntad por hacer todo lo posible para llegar cuanto antes a la plena comunión".

De hecho, la decisión de dedicar un Año Jubilar a la figura de San Pablo, considerado el apóstol de las gentes, constituye una nueva iniciativa para impulsar la unidad de todas las iglesias cristianas.

JESUCRISTO ES MÁS QUE UN PROFETA

Durante la homilía de la Misa, el Papa dedicó algunas consideraciones a la figura de Jesucristo, recordando que no es simplemente un profeta o "enviado de Dios" sino "el mismo Dios hecho hombre".

Esta es la visión que deben tener los cristianos, indicó, a diferencia de quienes lo reconocen sólo desde un punto de vista "externo", destacando únicamente el influjo espiritual y moral que ha tenido en la historia de la humanidad, "parangonándolo a Buddha, Confucio, Socrates y otros sabios y grandes personajes de la historia".