Víctimas de abusos avisan a la Iglesia de que "sin control externo" las oficinas para denunciar no servirán de "nada"

Miguel Hurtado
Miguel Hurtado - ASOCIACIÓN INFANCIAS ROBADAS - Archivo
Europa Press Sociedad
Publicado: jueves, 26 septiembre 2019 17:57

   MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes han avisado a la Iglesia española de que las oficinas para recoger denuncias sobre los delitos sexuales cometidos contra menores no servirán de "nada" si no cuentan con un "control externo" que "vigile y controle" los casos que llegan y los pasos que se dan tras la denuncia.

   En declaraciones a Europa Press, el presidente de Infancia Robada y padre de un joven que sufrió abusos, Juan Cuatrecasas, ha rechazado que sea "una cosa interna" de la Conferencia Episcopal, sin profesionales, facultativos o asistentes sociales que "de forma independiente" puedan ejercer un control sobre la actuación de la Iglesia. "Quedarse ellos toda la información y manejarla a su libre albedrío pues es como hacer nada porque las víctimas van a seguir mal atendidas o desatendidas", ha apuntado.

   A su juicio, en el seno de la Iglesia de momento "no hay movimientos significativos" que "puedan dar tranquilidad" a las víctimas. "La Iglesia debería actuar como una madre con sus hijos, y realmente está actuando con trampas, dejadez y desidia absoluta. Nos sentimos ignorados y engañados", sostiene.

   En esta misma línea se ha pronunciado el portavoz de Infancia Robada, Miguel Hurtado, quien ha emplazado a la Iglesia a que deje de intentar resolver el "problema" de los abusos a menores "investigándose internamente". Según ha defendido, la Iglesia, como institución, "no tiene las herramientas para poder afrontar de forma efectiva" estos delitos.

   En su opinión, sería necesario que "entregara toda la documentación interna" sobre casos de abusos y acudiera a la Justicia y, después, ya podría abordar las sanciones o expedientes disciplinarios contra el sacerdote acusado o condenado. "La expulsión del sacerdocio no es una pena apropiada para un delito sexual de pederastia, para eso están las prisiones", ha destacado, para después cuestionar el nivel de transparencia que existirá en las oficinas que se crearán para recoger denuncias.

"NO SE PUEDE SER JUEZ Y PARTE"

   Por otro lado, también la Asociación para el acompañamiento a las víctimas de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia, Betania, está de acuerdo con externalizar estas oficinas.

   Su presidenta, María Teresa Compte, apuesta por "servicios externos independientes", con profesionales que conozcan el trauma que provocan los abusos sexuales y conozcan la especificidad de los mismos, así como los procesos médicos, psicológicos y jurídicos, y que generen así "confianza" en el denunciante, pues "no se puede ser juez y parte", según dice, refiriéndose a la Iglesia.

   No obstante, estas Oficinas podrían, en opinión de Compte, estar financiadas por la propia Iglesia, congregaciones u órdenes religiosas, como ocurre en otros países, según indica a Europa Press. Esta financiación significaría, en sus palabras, "que asumen el deber de acoger y escuchar a estas víctimas".

   "Las personas que han sido víctimas necesitan un espacio de confianza que les invite a contar la verdad y en el que se sientan seguras, libres y confiadas, eso es fundamental, porque si no se crea confianza no van a contar la verdad", advierte en declaraciones a Europa Press.

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