Zapatero pide a los ciudadanos extremar la prudencia y respetar las normas de tráfico ante el comienzo de las vacaciones

Actualizado: jueves, 26 julio 2007 17:33


MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy a los ciudadanos extremar la prudencia, respetar las normas de tráfico, colaborar con la Guardia Civil de Tráfico y ganar la "batalla" a la "losa social" que suponen --a su juicio-- los accidentes en las carreteras, que provocan un "número elevado" de víctimas.

"En estas fechas de período vacacional, quiero hacer un especial llamamiento a todos los ciudadanos para que extrememos la prudencia, respetemos las normas de tráfico, colaboremos con la Guardia Civil y, en definitiva, para que ganemos la batalla contra esta losa social", manifestó en el Palacio de la Moncloa, donde recibió a un grupo de asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.

Después de señalar que se trata de una "prioridad" del Ejecutivo, Zapatero destacó que se han tomado medidas, como el carné por puntos, el incremento de medios y la modificación del Código Penal para que "ningún irresponsable" quede impune ante "la consecuencia de lo que representa originar un accidente con víctimas mortales", que están dando resultados.

"Pero no nos podemos conformar bajo ningún concepto", agregó, poniendo como ejemplo de esta problemática que durante los últimos cinco años han fallecido por esta causa 25.000 personas. En este sentido, en 2003, los muertos en accidente de carretera fueron 5.400, cifra que descendió en 2006 a 4.100 fallecidos, "mejoría" que --según Zapatero-- es fruto del "esfuerzo" de la sociedad y las asociaciones de víctimas de tráfico.

La cifra es aún hoy absolutamente inadmisible", afirmó, destacando que se trata de la primera causa de muerte en los jóvenes, pero garantizó la existencia de un "alto grado de conciencia" en la sociedad, las administraciones y toda la ciudadanía. En este sentido, agradeció y felicitó a las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico la "gran tarea" que están realizando para combatir una de las "losas sociales más dramáticas" que tiene España.

"Es una causa que genera un enorme número de personas que ven truncada su vida y la de sus familiares ante hechos que pueden y deben ser combatidos", añadió tras la reunión, a la que también acudieron el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el director general de Tráfico, Pere Navarro. De todas formas, aseguró que España ha asumido como una "gran prioridad" reducir "drásticamente" el número de fallecidos en carretera.

A su juicio, estas organizaciones de víctimas de accidentes son una "referencia clara" para la ciudadanía con su "ejemplo y empeño" desarrollado desde hace años, inicialmente "casi en soledad". A ellas, les prometió que el Gobierno está hoy "firmemente" decidido a que se respeten las normas de tráfico y que "impere" la prudencia a la hora de conducir.

LAS VÍCTIMAS RECLAMAN UNA LEY INTEGRAL

Desde el propio colectivo de víctimas, la presidenta de Stop Accidentes, Ana María del Campo, reclamó al presidente del Gobierno que recoja en su programa electoral para las próximas elecciones generales una ley integral sobre la seguridad vial, a pesar de reconocer que el Ejecutivo ha hecho "mucho" en esta legislatura. A su juicio, las víctimas de tráfico "merecen la pena" porque son "muchas las familias afectadas".

Por su parte, la presidenta de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), Mar Cogollos, demandó que el tema de la seguridad vial sea una "prioridad política" para todos los gobiernos, con la figura del director de Tráfico con "más capacidad de manejarse con todos los ministerios" y dependiendo de la Presidencia del Gobierno para que pueda trabajar con todos los ministerios.

"Es un tema de todos y hay que trabajar conjuntamente", dijo Cogollos, tras calificar de "muy importante" que Zapatero les reciba para darles su apoyo. A ello, añadió la necesidad de que la reforma del Código Penal se apruebe en septiembre por unanimidad, sin que ningún partido político se quede fuera, al tratarse de una "cosa muy seria" como para que cada cuatro años haya que modificarlo. Así, defendió la importancia de poner límite al alcohol en la conducción, a la velocidad o conducir sin carné.