BARCELONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona calcula que los desperfectos derivados del incendio de 22 contenedores esta madrugada en varios distritos de la ciudad costará a las arcas municipales unos 30.000 euros. Los actos vandálicos, que obligaron a Bomberos de Barcelona a realizar 17 salidas, se saldaron con la detención de dos personas por parte de Guardia Urbana y de una por parte de Mossos d'Esquadra.
El Ayuntamiento anunció también su intención de personarse como acusación particular y reclamar el importe de las reparaciones a los responsables, cuya parte en los hechos todavía está por determinar.
Según el relato de la Guardia Urbana, sobre las 00.34 horas fueron detenidos dos jóvenes, Javier Tadeo O.V., de 24 años, y Pau R.E., de 20, junto a varios contenedores situado ante el número 469 de la calle Aragón, en el Eixample barcelonés. Los jóvenes, que trataron de huir al divisar a los agentes, llevaban encima cuatro encendedores y uan caja de pastillas de barbacoa.
La Guardia Urbana les atribuye también la quema, media hora antes, de dos contenedores situados ante el número 590 de la calle Provença, no muy lejos del lugar de la detención. Fue un vecino el que alertó a los Bomberos al observar a los dos jóvenes lanzar un objeto al interior de uno de los contenedores poco antes de prender el fuego.
Al parecer, todavía no hay pruebas que incriminen a los detenidos con el resto de incendios de contenedores que han ardido en diferentes distritos de la ciudad, como Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Sant Martí, todos entre las 0 y las 5 horas de la madrugada. De ahí que a los dos detenidos por la Guardia Urbana se les acuse, de momento, de un delito de daños contra la porpiedad pública por la quema de cinco contenedores en total.
En el barrio de Sant Martí, los incendios afectaron también a un coche y una moto estacionados en la calle Bac de Roda. Otro incidente relacionado es el que afectó la fachada de la academia de idiomas Adams, situada en la calle Bailén número 126, contra el que alguien lanzó un cóctel molotov. Los Mossos analizaron los restos del artefacto, que provocó daños de poca importancia en un cristal y en una reja de la entrada.
