(Ampl.) Interceptan en el Aeropuerto de Barcelona 24 kilos de una droga subsahariana desconocida en España

BARCELONA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los Mossos d'Esquadra han interceptado en el Aeropuerto de El Prat 24,5 kilos de una droga, el khat o cata, procedente del África subsahariana y desconocida hasta ahora en España. La substancia tenía como destino Nueva York, ya que en Estados Unidos y Canadá es muy consumida, e iba a ser enviada por un hombre ahora detenido.

La droga proviene de masticar durante varias horas, sin llegar a tragar, los cortes y hojas frescas y verdes de una planta natural de las montañas del Cuerno de África --Somalia, Etiopía, Kenia-- que sólo mantiene los efectos durante dos o tres días después de ser arrancada. La planta tiene el aspecto de una cebolla alargada o 'calçot'.

Los efectos estimulantes y euforizantes son similares a los de la cocaína, aunque sin provocar paranoia. Los efectos secundarios son insomnio, depresión, anorexia --quita el hambre y se puede resistir un día entero sin comer--, irritación estomacal, dificultades respiratorias y dependencia. El contacto con la piel puede producir un leve picor.

Sus principios activos, la catinona y la catina (con una estructura química casi idéntica a la anfetamina) están prohibidos por la ONU y la OMS en la mayor parte del mundo, aunque en los países de origen está considerado una planta totalmente legal que se mastica desde hace siglos --también en el Yemen, aunque con efectos más suaves-- y también es conocida como 'ensalada somalí'.

Según explicó hoy el intendente jefe de los Mossos en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, Antoni Antolín, el transporte de esta planta tiene que realizarse de forma "rápida", por avión, para que no pierda el frescor y las propiedades.

Básicamente lo consumen inmigrantes de los países de origen de la planta, por lo que sólo se da en Norteamérica y en menor cantidad en Alemania. Hasta el momento no se conocen consumidores en España.

ENVÍOS POR CORREO AÉREO.

Agentes de Ciutat Vella sospecharon a principios de enero de unos envíos a través de una empresa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Tras seguir a un individuo, descubrieron que enviaba paquetes desde el aeropuerto barcelonés a Nueva York.

El martes de la semana pasada los agentes tuvieron conocimiento de que el sospechoso cogió un taxi en el hotel donde se alojaba y se dirigía al aeropuerto con dos paquetes. Gracias a un dispositivo en la zona de mercancías del aeropuerto vieron que el hombre entraba en una empresa de envíos con los paquetes y se fue.

Los Mossos paralizaron el envío a la espera de poder detener al sospechoso. El miércoles, sobre las 10 horas, el detenido volvió a salir de su hotel sin ningún equipaje y cogió otro taxi hacia el aeropuerto.

Cuando iba a coger un vuelo hacia Londres le detuvieron por narcotráfico. Posteriormente, y con orden judicial, intervinieron los dos paquetes y procedieron a su apertura ante el sospechoso y su abogado. En su interior encontraron 24,5 kilos de khat, unos 200 manojos envueltos en hoja de plátano y servilletas de papel para mantener la humedad, que tenían que ser recogidos al día siguiente de su envío en un hotel de Nueva York.

El hombre, Abukar Hussein M., de 46 años, nacido en Somalia y de nacionalidad británica, ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial. No se descartan más detenciones en Catalunya o el extranjero, ya que se considera que el hombre no actuaba solo.

Desde enero pudo haber realizado entre 40 y 60 envíos, la mayoría de unos 50 kilos, a Estados Unidos y a través de dos agencias internacionales de paquetería ubicadas en L'Hospitalet y El Prat que pensaban que el producto eran libros o calendarios. El khat se paga a un euro el kilo al cultivador --cada kilo son unos ocho manojos--, llega a los 300 dólares en Europa y alcanza los 600 en Estados Unidos.

Según Antolín, el hombre declaró que viajaba de Londres a Barcelona con la droga en una maleta --se desconoce como viajaba de África al Reino Unido-- y desde aquí la enviaba dentro de cajas y por mensajería hacia Estados Unidos. El motivo del paso de la droga por Barcelona, según los Mossos, es que en Estados Unidos los controles son menores si los envíos proceden desde la Unión Europea y los portes de envío son más baratos que desde Londres.