JAÉN, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, informó hoy de que todavía permanecen ingresadas en hospitales de Jaén y Córdoba 25 personas a causa del vuelco de un autobús en la A-4 a su paso por Lopera (Jaén) y que, en concreto, siete presenta lesiones de gravedad.
En rueda de prensa en Jaén, Montero detalló que tres de los siete heridos de gravedad se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Neurotraumatológico de Jaén; otros tres en la UCI del hospital Alto Guadalquivir de Andújar (Jaén) y el séptimo en la UCI del Reina Sofía de Córdoba, centro hospitalario en el que hay otras nueve personas en el área de Observación.
La consejera de Salud, que antes de llegar a Jaén visitó a los heridos que están en Córdoba acompañada por el delegado del Gobierno central en Andalucía, Juan José López Garzón, explicó también que en el hospital iliturgitano hay seis personas bajo pronóstico reservado y que en el hospital Neurotraumatológico de la capital jiennense hay tres heridos en Observación.
Asimismo, puntualizó que se han realizado 19 intervenciones en los hospitales, algunas de carácter "mayor" por tratarse de traumas y otras más leves, tales como suturas.
En consecuencia, el balance total es que hay 44 heridos de los que siete están graves y 19 han recibido el alta médica. Además, en el hospital Neurotraumatológico se ha habilitado una zona para atender a los afectos que han recibido el alta y a sus familiares.
Montero expresó la solidaridad del Gobierno andaluz con las víctimas de este accidente y afirmó que están a disposición de ellas. De hecho, apuntó que entre ayer y hoy han movilizado a todos los recursos necesarios, lo que ha significado que unos 250 profesionales han intervenido en este siniestro.
SIN SEÑALES DE FRENAZO.
El delegado del Gobierno central en Andalucía, Juan José López Garzón, mostró al igual que Montero la solidaridad y el apoyo del Estado con las víctimas al tiempo que reconoció y valoró el trabajo de los profesionales que de un modo u otro han actuado a raíz de este suceso.
López Garzón puntualizó que la investigación para esclarecer este accidente todavía sigue abierta, razón por la que afirmó que hay que ser "cauteloso", si bien fundamentó que hay unos aspectos "claros" tales como que en este siniestro no intervino elemento ajeno alguno puesto que la circulación en ese momento era "fluida y tranquila" y recalcó que, además, esa zona no era de difícil conducción.
Al respecto, fundamentó que en la vía no han encontrado señales de que se hubiera producido frenazo alguno, de tal modo que las causas del accidente se deben bien a un fallo mecánico o bien humano. Además, hizo hincapié en que el autobús siniestrado era prácticamente nuevo y que tenía la documentación en regla.
Por su parte, el delegado del Gobierno central en el País Vasco, Paulino Luesma, transmitió un mensaje de solidaridad con los familiares de las víctimas.
