El compañero de la fallecida en Logroño confiesa haberla agredido, aunque el forense determinará las causas de la muerte

Actualizado: domingo, 8 junio 2008 20:01

LOGROÑO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hombre de origen camerunés que fue detenido ayer en Logroño como sospechoso del asesinato de su pareja confesó el crimen a los agentes de la Policía Nacional, aunque el informe forense tendrá que confirmar este extremo, dado la ausencia de signos externos de violencia, según informó la Delegación del Gobierno en La Rioja.

El pasado viernes día 6 de junio, tras la alerta de una vecina, la Policía Nacional encontró en un domicilio del Barrio de San José de Logroño el cadáver de una mujer colombiana de 27 años de edad, cuyo nombre se corresponde con las iniciales X.A.O.

En una primera inspección ocular se llegó a la conclusión de que el cuerpo de esta mujer no presentaba signos de violencia aparentes, por lo que se procedió al levantamiento del cuerpo sin vida de la ciudadana para su traslado al Instituto Anatómico Forense.

En el día de ayer, la Policía Nacional recibió el aviso de que en una pensión de la capital riojana una persona había intentado suicidarse. Tras las primeras averiguaciones, se comprobó que dicha persona era la pareja de la mujer fallecida, un varón de nacionalidad camerunesa y de 33 años, que responde a las iniciales J.B.B.

Este ciudadano fue interrogado por la Policía Nacional en un centro hospitalario, donde fue atendido por el supuesto intento de suicidio. Según afirmó a los agentes que le tomaron declaración, él es el autor de una agresión a su pareja. No obstante, y dadas las ausencias externas de signos de violencia, "será el informe forense el que venga a determinar las causas del fallecimiento de esta mujer colombiana", según el comunicado de la Delegación de La Rioja.

Ambas personas son una pareja con más de seis años de convivencia y un hijo de cinco años en común, cuya situación de residencia en España es legal y su situación laboral es estable.

En el entorno de esta pareja no se habían registrado nunca denuncias por malos tratos y, según las primeras averiguaciones de la Policía Nacional, los vecinos de la pareja calificaron como de "normal" la convivencia entre ambos.

Todas las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional han sido puestas a disposición judicial.