SANT VICENÇ DELS HORTS (BARCELONA), 22 (EUROPA PRESS)
Los Bomberos de la Generalitat continúan investigando las causas de la explosión que esta mañana afectó a las alcantarillas de las calles Barcelona y Doctor Fleming en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). Durante la investigación se ha descubierto que los cables eléctricos del subsuelo estaban quemados y en estos momentos los Bomberos están buscando el punto de inicio del siniestro.
Según fuentes municipales, la explosión se produjo a las 9.30 horas y provocó que saltaran cuatro tapaderas de la alcantarilla. La Policía Local ya había acordonado la zona unos minutos antes tras recibir la llamada de los vecinos que alertaron de que las alcantarillas estaban humeando.
Sin embargo, testigos presenciales aseguraron que "la Policía tardó una hora en llegar y cuando sucedió la deflagración no pasó nada por fortuna, ya que no se había cerrado el paso", afirmó José Luis Fraiz, responsable de una empresa ubicada en la calle Doctor Fleming.
Este vecino explicó que "la explosión levantó a un metro y medio de altura las alcantarillas y casi afecta a un policía local que estaba al lado de donde se produjo". Según el testigo, "antes de la explosión olía a cables quemados".
Al lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, así como técnicos del Ayuntamiento de Sant Vicenç, de Fecsa Endesa y de Gas Natural. Fuentes de la compañía gasista informaron que se ha descartado que la explosión haya tenido nada que ver con su red de suministro. Las mismas fuentes informaron que las instalaciones de Gas Natural no se vieron afectadas ni hubo ninguna repercusión en el suministro.
Por su parte, fuentes de Fecsa Endesa confirmaron que los cables subterráneos se habían quemado pero informaron que todavía se desconoce la causa de la explosión. Una de las hipótesis que manejan los Bomberos es que un cortocircuito acompañado por la acumulación de gas metano en la alcantarilla sea el causante de la deflagración.
El siniestro no provocó heridos pero obligó a desalojar un taller cercano en el que trabajan cuatro personas, según los Bomberos. Algunos comerciantes también decidieron cerrar sus establecimientos como medida de precaución. Además, las calles y semáforos del entorno no tienen suministro eléctrico desde la hora de la explosión.