BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado una importante red internacional dedicada al tráfico de hachís desde Marruecos a Cataluña. Desde enero se calcula que podrían haber desembarcado unos 20.000 kilos en las playas de Tarragona y Barcelona.
Según informó hoy el Instituto Armado, en total se ha detenido a 19 personas de origen español, marroquí y rumano, y se han incautado casi seis toneladas de hachís, además de gasolina, dinero en metálico, furgonetas y coches.
La operación 'Iscle' se inició en enero, cuando se tuvo conocimiento del posible desembarco de drogas en la comarca del Maresme, en el norte de la provincia de Barcelona. La vigilancia tuvo como resultado la intervención de 101 fardos de hachís, con un peso 3.000 kilos, que eran transportados en una furgoneta por la autopista C-32. El conductor fue detenido.
En mayo se incautaron otros 1.100 kilos frente a la costa del Delta del Ebro, en L'Ampolla (Tarragona), y en junio 1.860 kilos más en la playa del Far, en Vila-seca (Tarragona). En esta segunda intervención fueron detenidos seis marroquíes.
La investigación permitió descubrir que la vigilancia policial obligó a los traficantes a tirar la droga al mar en dos ocasiones, y a regresar al punto de origen, en Marruecos, otras dos veces. La desaparición de parte de la droga hizo que los dirigentes del grupo estuvieran preparando el secuestro de alguno de los colaboradores, a quienes acusaban de haberse quedado con parte del cargamento.
Entre octubre y noviembre se decidió terminar la operación policial con la detención de 12 personas más. A los arrestados se les atribuyen, además, dos alijos en la costa de Murcia y Girona en los que se intervinieron más de 8.000 kilos de hachís.
En varios registros se intervinieron 17.435 euros en metálico, cuatro furgonetas, tres turismos y 69 garrafas con 1.725 litros de gasolina para las embarcaciones que hacían el transporte.