El detenido en el tiroteo de La Coruña cuenta con 38 detenciones, 20 órdenes de búsqueda y usaba un coche robado

Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 19:57

El delincuente, tras ser perseguido por policías, trató de atropellar a los agentes que intentaron frenar su paso

LA CORUÑA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hombre detenido hoy en La Coruña tras una persecución policial que acabó con un tiroteo, en el que no se registraron heridos, cuenta con 38 detenciones anteriores y una veintena de búsquedas por diversos juzgados de España.

Según informó la Policía Nacional, A.B.B., de 37 años de edad, natural de La Coruña y vecino de la localidad coruñesa de Oleiros, en la persecución conducía un coche robado tras hacerle un 'puente'.

La persecución policial, que tuvo lugar sobre las 6.00 horas de hoy, provocó un tiroteo por el centro de la ciudad y la detención de este delincuente, según confirmó a Europa Press el subdelegado del Gobierno en La Coruña, José Manuel Pose Mesura.

Los hechos ocurrieron cuando un coche de la Policía Nacional camuflado vio "un vehículo sospechoso" y le dio el alto. En ese momento, el hombre, que conducía un Ford Orión, se dio a la fuga, lo que desencadenó la persecución.

Los agentes solicitaron refuerzos para tratar de frenar el paso al vehículo desde la avenida de Navarra, en las inmediaciones de la plaza de Pontevedra, y hasta la zona del Orzán, en la calle Cordelería, donde finalmente se le pudo detener cuando el delincuente chocó contra un bordillo y un poste de madera.

ATROPELLAR AGENTES

En el último momento de la persecución, el delincuente trató de atropellar a los agentes que intentaban frenar su paso, ante lo que la Policía comenzó a disparar a las ruedas del vehículo hasta conseguir pararlo desde una distancia de unos 1,5 metros. El delincuente no disparó a los agentes, pero si hizo todo lo posible por atropellarlos, según indicaron fuentes policiales.

Una vez detenido, la Policía pudo comprobar que se trataba de un hombre con numerosos antecedentes penales y se le intervino un cuchillo y una media, lo que les hizo sospechar de que iba a cometer un acto delictivo en breve.