VALENCIA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil han detenido a nueve personas como presuntas integrantes de un grupo acusado de cometer más de 50 robos en domicilios, cajeros automáticos y establecimientos comerciales mediante butrones en las provincias de Alicante, Valencia, Castellón, Murcia, Albacete, Almería, Granada y Jaén, según informó la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil en un comunicado.
La banda desarticulada, dentro de la operación 'Combinación', llevada a cabo en Alicante, se asentó en España tras huir de la "presión policial" de Italia, Grecia y Suiza, según la misma fuente.
Además de los nueve detenidos, los agentes se han incautado de joyas, 12 vehículos de alta gama y diversa documentación falsificada.
Las investigaciones se iniciaron tras el análisis de la documentación intervenida por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Alicante en varias operaciones llevadas a cabo el pasado año en la costa mediterránea, en las que se desmantelaron diversas organizaciones dedicadas a cometer hechos delictivos similares.
Como consecuencia de este análisis, los investigadores detectaron la existencia de un grupo de personas que residían en Torrevieja (Alicante), en su mayoría ciudadanos albaneses con amplio historial delictivo en Italia, Grecia y Suiza, que podrían ser los autores de numerosos robos silenciosos en domicilios habitados o mediante el procedimiento del butrón en las comunidades autónomas valenciana, de Murcia, Castilla la Mancha y Andalucía.
El dispositivo de vigilancia establecido sobre el grupo permitió averiguar que todos ellos residían en urbanizaciones residenciales próximas a la localidad de Torrevieja, aunque, según la Guardia Civil, "cambiaban mensualmente de domicilio, con el fin de evitar ser detectados por los por Cuerpos de Seguridad en sus investigaciones".
Las viviendas eran alquiladas por personas de su entorno asentadas legalmente en España. Los presuntos miembros de la banda se desplazaban desde esta localidad alicantina hasta las provincias limítrofes en donde seleccionaban los objetivos de sus robos. Después de efectuar un reconocimiento previo del lugar seleccionado --como vías de acceso y fuga, posible vigilancia policial o sistemas de alarma--, lo planificaban y posteriormente, a bordo de vehículos sustraídos en anteriores robos se desplazaban de nuevo al lugar para cometer el hecho.
Los detenidos accedían a las viviendas durante la noche mientras sus moradores dormían, sin que los dueños se percataran de los hechos hasta la mañana siguiente cuando despertaban. Los presuntos ladrones sustraían el dinero y todos aquellos objetos que tuvieran fácil venta en el mercado negro como joyas, teléfonos móviles o cámaras de foto y vídeo, o de fácil envío a su país mediante empresas de paquetería y utilizando remitentes falsos.
Una vez cometidos los hechos delictivos, ese mismo día, e incluso en ocasiones antes de regresar a sus domicilios, a través de agencias de envío de dinero, remitían el botín obtenido a sus países de origen. Asimismo, sustraían los vehículos que se encontraban en las viviendas que asaltaban y posteriormente eran utilizados para cometer otros robos.
Los detenidos son A.M. de 28 años, considerado el presunto cabecilla de la red; F.P. de 22; F.T. de 28; M.B. de 26; J.S. de 31; J.K. de 27; C.B. de 26; T.P. de 31 y S.U. de 26.
La Guardia Civil analiza la documentación y material intervenido en los cinco registros domiciliarios practicados, para esclarecer otros asaltos cometidos por esta red.
