MURCIA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 75 años que presuntamente asesinó a su ex pareja sentimental de 41 años y de nacionalidad hondureña, además de a la compañera de piso, una española de 77 años en Abarán (Murcia), falleció hoy la UCI del hospital Virgen de la Arrixaca, según informaron a Europa Press fuentes hospitalarias.
Los hechos se remontan al pasado 2 de noviembre cuando, el ya fallecido, presuntamente asesinó a dos mujeres en el municipio de Abarán (Murcia).
El presunto asesino mantenía, al parecer, una relación sentimental hasta hace unos meses con una de las víctimas, según informaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno de Murcia.
En el crimen empleó supuestamente un cuchillo de grandes dimensiones, para asesinar a las dos mujeres y para intentar suicidarse más tarde cortándose la yugular.
La mujer con la que el presunto asesino mantenía una relación tenía 41 años y era de nacionalidad hondureña, y compartía el domicilio en el que ocurrieron los hechos con la otra asesinada, una española de 77 años, y ambas tenían a su cargo el cuidado del propietario del inmueble, un hombre impedido de 94 años de edad.
La Policía Local de Abarán solicitó la asistencia de la Guardia Civil ante el hallazgo de las dos mujeres muertas en el domicilio del barrio de San José Artesano en la avenida de Abarán número 23, del municipio murciano.
Al lugar acudió la Guardia Civil, que accedió a la casa por una puerta lateral que había sido abierta por la Policía Local, y los agentes encontraron las dos mujeres fallecidas tendidas en el pasillo central y un hombre con una herida profunda en el cuello y a su lado un cuchillo de grandes dimensiones con restos de sangre.
En el lugar se requirió la presencia de distintos servicios médicos de urgencia que confirmaron la muerte de las dos mujeres y trasladaron al hombre inicialmente al hospital de Cieza y posteriormente lo llevaron en estado grave al hospital de La Arrixaca de Murcia, donde hoy ha fallecido.
Al parecer, el presunto asesino se presentó en la casa a media tarde, y la mujer hondureña, al advertir su presencia, llamó a otro hombre español que tenía una relación laboral con el impedido a su cargo.
Al llegar al lugar del suceso, el amigo del propietario vio por la ventana que el anciano de 94 años estaba sólo, lo que le llamó la atención porque sus dos asistentes nunca lo dejaban desatendido, y llamó a la Policía Local.