ZARAGOZA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La provincia de Zaragoza se prepara para recibir la punta de la crecida del río Ebro, motivada por las intensas lluvias de los últimos días, con un plan de laminación.
Así se desprende de la reunión que han mantenido esta mañana, para adoptar decisiones inmediatas ante la situación actual, el presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán; el subdelegado del Gobierno en Aragón, Juan José Rubio y el vicepresidente de la institución provincial, Martín Llanas, en el Ayuntamiento de Pradilla con los alcaldes de los pueblos afectados por la crecida del Ebro, así como el presidente de la comarca, técnicos de la DPZ, de la Diputación General de Aragón (DGA), de Protección Civil y bomberos.
Aunque los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) creen que finalmente el caudal esté unos cientos de hectómetros cúbicos por debajo de lo previsto a su paso por las localidades ribereñas de Zaragoza, la coordinación entre diferentes administraciones se ha establecido ya para evitar posibles sorpresas, informan fuentes de la Institución Provincial en un comunicado.
En principio se ha decidido establecer un plan de laminación, es decir, reventando determinadas motas se conducirá el agua para que inunde ciertas zonas, liberando de presión al río y evitando así que pueda romper e inundar los cascos urbanos.
En estos momentos, la Diputación de Zaragoza ha enviado numerosos medios a Pradilla para reforzar la mota. En concreto, están trabajando una niveladora, varias compactadoras, 30 camiones (tanto del parque móvil del Servicio de Recursos Agrarios y de Vías y Obras de la DPZ, así como contratados por la institución) y dos retroexcavadoras. Además, los bomberos se mantienen con equipos de bombeo.
El vicepresidente Martín Llanas se dirige ahora hacia Novillas, localidad que recibirá primero la punta de la riada a última hora de la tarde.
