El Seprona interviene en Segovia 16.800 kilos de alimentos que iban a ser distribuidos de forma ilegal

SEGOVIA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Seprona de la Guardia Civil de Segovia ha intervenido un total de 16.800 kilogramos de alimentos de nueve establecimientos de la provincia sin las condiciones legales exigidas para su almacenamiento, comercio y distribución.

Esta intervención se enmarca en la operación 'Opson', impulsada desde la Unión Europea, con el fin de detectar irregularidades en la comercialización y distribución de alimentos, según informan a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

En la provincia de Segovia, se procedió a realizar controles en el transporte de los productos y a inspeccionar establecimientos dedicados a su comercialización. En total, se controlaron 20 establecimientos, entre mayoristas de distribución y tiendas de venta directa al consumidor.

En este marco, se localizó un almacén clandestino en el garaje de una vivienda, donde se amontonaban más de 300 tipos diferentes de alimentos, incluidos algunos frescos, sin autorización sanitaria de funcionamiento.

Como resultado de todas las actuaciones realizadas con los veterinarios del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, se intervinieron 16.800 kilogramos de alimentos en nueve establecimientos que no reunían las condiciones legales exigidas para su almacenamiento, comercio y distribución.

Se detectaron 13 infracciones, las más frecuentes la falta de etiquetado en castellano en los productos procedentes del extranjero destinados a la venta y la carencia de otros requisitos legales, como la autorización sanitaria de funcionamiento o la licencia municipal.

EN PERFECTAS CONDICIONES

La Junta de Castilla y León, a través de su área de Higiene de los Alimentos del Servicio Territorial de Sanidad, ha informado por su parte de que, de la cantidad inmovilizada, 16.000 kilos permanecían en un local que no disponía del preceptivo registro como almacén de alimentos pero que los productos estaban en perfectas condiciones de consumo, con toda la documentación y el etiquetado en regla, salvo un solo palé cuyo etiquetado no figuraba en castellano.

En un comunicado, ha indicado que a primera hora de la mañana de este viernes los alimentos han sido trasladados bajo supervisión y control de técnicos del Servicio Territorial de Sanidad a un almacén registrado, por lo que se ha procedido a levantar la inmovilización. Sólo el palé cuyos alimentos no disponen de etiquetas en castellano continúa inmovilizado hasta que se cambien las mismas.

La Junta ha incidido en que los productos se encuentran en buen estado y que tienen en regla todos los albaranes y documentos preceptivos. Por ello, unas vez trasladados se podrán distribuir con normalidad.