MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
José María de Luis, un testigo del tiroteo en el Metro de Valdezarza protagonizado por dos hombres de origen argentino, aseguró hoy que los implicados forcejeaban en el momento de los hechos por un maletín.
En declaraciones a Europa Press, De Luis, que viajaba rumbo a su trabajo en el vagón donde comenzaron a discutir los dos hombres, señaló que la trifulca comenzó en Francos Rodríguez, al parecer, por un maletín que portaba en un principio la víctima y con el que después salió huyendo el pistolero.
El primer disparo, relató De Luis, se produjo en el mismo vagón, nada más salir de la estación de Francos Rodríguez, mientras que la segunda detonación tuvo lugar en el andén de la estación de Valdezarza.
"Todos los viajeros, íbamos como unos 30, al oír el primer disparo nos pusimos muy nerviosos y se escuchaba a gente gritando. Bajamos en Valdezarza y cuando los dos tipos lo hicieron también, volvimos a subir al vagón por si acaso", explicó.
Según informaron a Europa Press fuentes policiales, tras los disparos, el agresor, Luis. P, de 58 años y nacionalidad argentina, intentó huir, pero fue interceptado en los primeros momentos por algunos viajeros que en ese momento se encontraban en el andén. Ningún viajero ha resultado herido como consecuencia de la reyerta, aunque el agresor aún tenía en sus manos el arma.
De Luis relató que la seguridad del Metro mantuvo unos 20 minutos a los viajeros en el andén y que a continuación se presentó en el lugar la Policía Científica para recoger pruebas en el interior del vagón que ayude a esclarecer los hechos.
"Había un gran charco de sangre, ha sido todo muy violento. La gente estaba muy nerviosa y tenía mucho miedo. Pensábamos que podía alcanzarnos cualquier bala suelta. Cuando salía de la estación, las escaleras mecánicas también estaban manchadas de sangre", apuntilló De Luis.
El hombre que ha recibido los disparos, Carlos Benito Ausejo, de 57 años y también argentino, estaba siendo este mediodía intervenido de urgencia en el Hospital Clínico debido a las heridas de bala que presentaba en el abdomen y la mano izquierda.
