MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varios testigos que se encontraban en la discoteca 'El balcón de Rosales' en la madrugada del pasado sábado identificaron en las ruedas de reconocimiento practicadas esta mañana por la jueza de instrucción numero ocho de Madrid, a dos de los tres porteros acusados del homicidio del joven Alvaro Ussía Caballero.
Al concluir esta prueba, uno de los testigos detalló a los periodistas congregados en las puertas de los juzgados que seis de las personas que participaron en la prueba señalaron a dos de los porteros de la paliza que acabó con la vida del joven. En estos momentos, los acusados se encuentran declarando ante la jueza por un delito de homicidio.
Una vez que concluyan los interrogatorios, la jueza celebrará las vistillas en las que las partes solicitarán las medidas cautelares que creen convenientes. En el caso de la Fiscalía de Madrid, el fiscal jefe de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix, adelantó a Europa Press que si se corroboran los datos de su autoría solicitarán su ingreso en prisión preventiva por un delito de homicidio.
El abogado de los acusados, José Carlos Paños, señaló a los medios que una cuarta persona, que al parecer sería otro empleado de seguridad, se presentó esta mañana voluntariamente ante la brigada de la Policía Judicial para declarar sobre los hechos, quedando posteriormente en libertad. Tras ello, compareció ante la magistrada para ofrecer su versión de lo sucedido, saliendo a pie de las dependencias judiciales.
Los testigos presenciales certificaron que Ussía recibió una paliza presuntamente a manos de David S.G., David A.D. y Antonio S.S., todos ellos españoles y con edades comprendidas entre los 25 y los 30 años, a las puertas de la discoteca donde los tres detenidos trabajan como porteros.
A la llegada de los sanitarios, el joven se encontraba tendido en el suelo, por lo que procedieron a reanimarlo en el lugar y, después, lo trasladaron al Hospital Clínico, donde finalmente falleció por una parada cardiorrespiratoria tras sufrir varias arritmias.
El joven no presentaba heridas de arma blanca ni sangre, aunque según los testigos los tres detenidos le propinaron varias patadas y golpes por todo el cuerpo.
