Vecinos del parricida de El Real de San Vicente (Toledo), sobrecogidos por lo "inexplicable" e "increible" del suceso

MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del presunto parricida de la localidad toledana de El Real de San Vicente, que asesinó ayer a su esposa, madre e hijo y luego se arrojo desde un noveno piso en Talavera de la Reina tras agredir a otras dos hijas, permanecen aún hoy sobrecogidos por el "increíble" e "inexplicable" asesinato múltiple.

En declaraciones a Europa Press Televisión, no ocultaron su "asombro y desconcierto" ante lo sucedido, y destacaron que era una familia "completamente normal" que nunca había dado "ningún escandalo".

Mari del Mar, una joven que vive en frente de donde tuvieron lugar los hechos, insistió en que aún le cuesta creer que algo así haya ocurrido puesto que eran unas personas a las que conocía de "toda la vida". "Esto es inexplicable porque personas más buenas que ellas no las hay. El otro día estuve con ellos y todo parecía normal", explicó.

De la misma opinión es Gloria, que vive en una calle contigua a la del supuesto parricida. Ella vio movimiento en la casa la noche del viernes, pero nada le pareció extraño, ya que, "nunca han montando un escándalo". "Dicen que el hijo sufría una depresión pero esto que ha pasado es increíble", agregó.

En este sentido, Demetrio, otro de los vecinos de la localidad, recalcó que Gregorio Ramos "tenía muchas responsabilidades", ya que cuidaba de su madre, de más de 90 años, y de su mujer, que sufría problemas de movilidad. "No ha podido soportar la situación que tenía en casa y por eso ha hecho esto, si no, no me lo explico", sostuvo.

Asimismo, Felipa, que reside en Madrid pero que se encontraba pasando el fin de semana en San Vicente, reconoció sentirse "consternada" por lo sucedido. Además, definió al parricida como un hombre "tranquilo y bueno, incapaz de hacer una cosa así".

Por su parte el Ayuntamiento del Real de San Vicente, municipio de tan solo un millar de habitantes, ha decretado tres días de luto oficial en la localidad y las banderas del consistorio hondean a media asta en señal de duelo.