MADRID, (EUROPA PRESS)
El estudio Televidente 2.0, que analiza la evolución del consumo de televisión en Internet y telefonía móvil en España, ha reflejado que si bien la televisión que se consume a través de Internet está ya "consolidada", la que se administra vía móvil aún está en una fase "embrionaria".
El director de Cocktail Analysis, la agencia de investigación y consultoría que se ha encargado de realizar el estudio, Víctor Gil, explicó que los "contenidos audiovisuales" que se difunden a través de la Red se encuentran en un "panorama mucho más consolidado" ya que del 40 por ciento de la población internauta un 78 por ciento consume estos contenidos a través de Internet.
Del mismo modo, sostuvo que un "hábito" que se ha consolidado entre los cibernautas es "regalar a los familiares" contenidos descargados a través de páginas web y, por ello, aunque existan quienes no descarguen "personalmente" sí que los consumen.
El estudio, basado en 3.000 encuestas y 13 grupos de discusión, también pone de manifiesto que más de un 50 por ciento de personas que navegan por la Red estaría dispuesto a pagar por determinados contenidos como películas de estreno o películas de DVD.
Sobre este asunto, Gil recordó que los umbrales de precio que están en la cabeza del consumidor "están por debajo" de los que mantiene la "propia industria" y de este modo, por ejemplo, por visualizar un partido de fútbol no emitido en abierto en la pantalla de un ordenador los internautas pagarían 2,7 euros y por un capítulo de una serie de televisión 1 euro.
El sector de la televisión difundida a través del móvil lo explicó Felipe Romero, también director de Cocktail Analysis, quien aseguró que el panorama se encuentra en una fase "embrionaria" y "que es un mercado menos maduro" que muchos usuarios "están comenzando a descubrir".
Asimismo, Romero argumentó que la oferta televisiva para móvil que demandan los usuarios "no se ajusta" a la que actualmente ofrecen las operadoras de telefonía móvil, que la "sensación de precio" que tienen los usuarios es "muy alta" y que, por ello, el 60 por ciento de los encuestados "no pagaría" por visualizar la televisión en su teléfono.