Ashotel reitera que no se opone a la vivienda vacacional y afirma que regular "no es prohibir"

Hotel Tigotan de Dreamplace
DREAMPLACE - Archivo
Publicado: viernes, 22 marzo 2019 19:19

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Ashotel ha reiterado que no se opone a la vivienda vacacional ni ha solicitado "nunca" su prohibición, pero entiende que como producto turístico, al igual que el resto, necesita de una regulación que ordene la actividad y permita llevar un control a la Administración sobre quiénes son sus operadores y titulares, a la vez que se ofrezcan unas garantías a los usuarios. Por tanto, aboga por una regulación racional y que dé respuesta, en la medida de lo posible, a todos los intereses. "Regular no es prohibir", afirma.

Así lo ha expuesto la patronal hotelera en un comunicado, a raíz de la propuesta de regulación que el Parlamento de Canarias quería realizar de la vivienda vacacional a través del Proyecto de Ley (PL-0005), en el que incluían nuevos aspectos en la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias y en la Ley de Ordenación del Turismo.

Sobre la regulación, Ashotel sostiene que para que cualquier sector económico funcione es necesario que existan unas normas que lo ordenen. "La vivienda vacacional no puede ser una excepción con la excusa de que se trata de un producto turístico que se desarrolla en una vivienda privada. Precisamente por ello, porque es un uso secundario que se le otorga a una vivienda residencial, hay que dar seguridad jurídica tanto a los usuarios como a los operadores", manifiesta la patronal.

De la misma forma que un hotel o un apartamento turístico solo se pueden desarrollar en aquellos lugares -parcelas- que determina el planeamiento insular y municipal y que constituyen una reserva de suelo para tales actividades, para la Asociación hotelera "parece lógico pensar que se debe dar una regulación similar, estableciendo capacidades máximas, bien en el ámbito municipal o insular para este producto turístico. Mediante la determinación de ciertos criterios objetivos se pueden determinar límites al crecimiento de esta oferta".

Ashotel se muestra de acuerdo con que, si bien no puede afirmarse que la vivienda vacacional es la única responsable del alza de los precios medios que están registrando las viviendas de alquiler, tampoco puede negarse que ejerza una influencia en dicho proceso.

Desde la Asociación creen que, especialmente en zonas turísticas, en donde las viviendas residenciales tenían un uso original para acoger a los trabajadores y trabajadoras de dichas zonas, se está dando en la actualidad mucha presión por su cambio de destino y se ha pasado de un arrendamiento bajo la Ley de Arrendamiento Urbano (uso residencial) a un arrendamiento turístico como vivienda vacacional, lo que reduce el stock de viviendas para residencia en dichas zonas y el consecuente aumento del precio medio. Esto genera el desplazamiento de los trabajadores y trabajadoras a otras zonas más alejadas de sus centros de trabajo, apuntan desde la patronal.

Desde Ashotel critican el proceso que ha llevado el Gobierno de Canarias, que "da una imagen de improvisación, al lanzar una posible reforma normativa, generando un debate en la opinión pública y poniéndose en contra a una parte de la sociedad".

Consideran que tiene que haber "un espacio para el debate sosegado, y máxime en un asunto como el del alquiler vacacional, en el que ya hay unos pronunciamientos judiciales al máximo nivel". "Lo que toca es incorporarlos a la norma e introducir, si se considera necesario, las mejoras que el legislador considere dentro de su ámbito competencial. Pero dicho esto, conviene aclarar que gobernar implica tomar decisiones y que estas no siempre serán del agrado de todo el mundo, pero que estarán justificadas si se toman inspiradas en el interés general", añaden.

Tratándose de una actividad que se desarrolla en una vivienda, que en la mayoría de los casos está sujeta a un régimen de propiedad horizontal, para la patronal es importante establecer pautas que regulen y garanticen la convivencia ciudadana. "De no hacerlo, pueden darse situaciones como las vividas en otros destinos, especialmente urbanos, de gentrificación y de rechazo al turismo -turismofobia-, lo cual sería negativo para la vivienda vacacional pero también para el resto de alojamientos turísticos", advierte.