La Alegría de la Huerta: Tradición marinera que ajusta sus velas frente al Mediterráneo

La Alegría de la Huerta- LA ALEGRÍA DE LA HUERTA

MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La playa de la Malvarrosa guarda un secreto conocido por todos: ese rincón donde el tiempo parece detenerse entre el aroma del salitre y el fuego de las paellas.

En este escenario privilegiado se alza La Alegría de la Huerta, un estandarte de la gastronomía valenciana que, tras más de 40 años de experiencia, representa el eco vivo de los antiguos 'merenderos' que definieron los veranos del siglo XX en el Cabanyal, el Canyamelar y la Malva-rosa.

Como un barco que entra en astillero para fortalecer su casco antes de una gran expedición, este restaurante se prepara ahora para renovarse con el objetivo de seguir ofreciendo el mejor puerto a quienes buscan el sabor auténtico del mar.

UN LEGADO QUE SE SABOREA

Cruzar su umbral es conectar con una saga familiar, hoy liderada por la familia Miralles, quienes han sabido preservar la esencia de barrio y la sencillez que heredaron de sus antepasados. Una raíz que transmiten en su trabajo y se percibe en La Alegría de la Huerta, donde el restaurante marítimo sigue teniendo en su cepa el origen de los 'merenderos' que solo la Valencia Marítima ha disfrutado en su playa.

La propuesta culinaria es un homenaje al producto local y a la cocina mediterránea más auténtica. Se trata de una cocina de memoria y respeto para disfrutar en compañía.

Para abrir boca, los comensales pueden disfrutar de clásicos como el esgarraet con virutas de mojama, fritura de pescaditos de playa o los buñuelos de bacalao con titaina del Cabanyal.

La sensibilidad por el mar se percibe en sus pescados frescos del día y en entrantes tan sugerentes como el carpaccio de gamba roja con aceite de guindilla y cebolla caramelizada o el pulpo sobre crema de parmentier de sobrasada ibérica.

Sin embargo, el verdadero protagonista es el arroz. Desde la tradicional Paella Valenciana hasta el Arroz del Senyoret, pasando por el evocador Rosetjat de fideo fino con colitas de gamba y calamar, cada plato busca proteger la cultura gastronómica de la ciudad.

Para los amantes de texturas más melosas, el de bogavante con boletus o el de pato con setas y tomillo al aroma de trufa son opciones imprescindibles que invitan al deleite pausado.

RUMBO A UNA NUEVA TRAVESÍA

Tras décadas navegando con éxito, el restaurante se prepara ahora para ajustar sus velas ante los nuevos tiempos. En el marco de una ambiciosa renovación integral del Paseo Marítimo, La Alegría de la Huerta cerrará temporalmente sus puertas el próximo 11 de enero para someterse a una remodelación total.

Este cambio supondrá la demolición de la estructura actual para dar paso a una construcción de arquitectura modular, más ligera y mejor integrada en el paisaje costero.

El nuevo proyecto no solo modernizará las instalaciones, sino que permitirá habilitar terrazas en la primera planta, ofreciendo una vista privilegiada del horizonte marino mientras se disfruta de una copa de su extensa bodega, que incluye desde espumosos seleccionados como Ruinart Rose hasta tintos de la D.O. Utiel-Requena.

A pesar de este salto hacia la modernidad, el compromiso de la familia Miralles permanece intacto: mantener la esencia frente a las franquicias y seguir siendo un referente de la tradición. Esta reforma es el primer paso para relanzar un paseo marítimo que merece recuperar todo su esplendor.

Estas fiestas navideñas se presentan como una oportunidad única para disfrutar del restaurante en familia antes de su transformación. La Alegría de la Huerta mantendrá su actividad abierta durante todas las festividades, siendo un regalo ideal para quienes buscan celebrar estas fechas en la capital del Turia con el sabor de siempre.

Es el momento de compartir una mesa generosa en un entorno donde la familiaridad sigue viva, aprovechando los últimos días de su estructura actual para crear recuerdos inolvidables con los seres queridos frente al mar.