El aumento del turismo conlleva más oportunidades para las estafas vacacionales online

MADRID 21 Mar. (EUORPA PRESS) -

Los fraudes en los anuncios de alquileres de viviendas vacacionales se multiplican en España cada Semana Santa. Unas estafas que llegan en ocasiones a superar los 3.000 euros y que suponen para los autores de estos delitos enfrentarse a penas de cárcel que oscilan entre los seis meses y tres años.

El aumento de la actividad turística en España vendrá acompañado un año más de mayores oportunidades para las estafas vacacionales online, según la empresa de seguridad Avast que advierte de los riesgos de las reservas a través de terceros, ya que cada vez son más las estafas que se llevan a cabo vía aplicaciones de reserva de vuelos, hoteles y apartamentos vacacionales.

Los ciberdelincuentes aprovechan los períodos de alta demanda en viajes como es la Semana Santa, el verano o la Navidad, para llevar a cabo sus ataques, ofreciendo precisamente lo que más atrae a los viajeros: auténticas gangas a precios rebajados.

Estos delincuentes de la red suelen realizar anuncios a precios muy bajos o con descuentos muy importantes, crean webs de viajes falsas, envían correos electrónicos fraudulentos, y publican anuncios de alquileres vacacionales falsos en plataformas turísticas.

Los estafadores crean anuncios con ofertas de viaje extremadamente atractivas, como paquetes vacacionales a precios increíblemente bajos o vuelos con descuentos exagerados. Una vez que las personas realizan la reserva y efectúan el pago, descubren que la oferta era falsa y pierden su dinero.

Además crean sitios web que imitan a las agencias de viajes legítimas para engañar a los usuarios. Estas páginas suelen ofrecer reservas de hoteles, vuelos o paquetes vacacionales, pero en realidad no existen o no tienen relación con las empresas reales. Las personas que reservan a través de estos sitios pueden enfrentarse a problemas como la falta de confirmación de reserva o la pérdida de datos personales y financieros.

Los ciberdelincuentes también envían correos electrónicos falsos que aparentan ser de agencias de viajes legítimas, aerolíneas o plataformas de reserva. Estos correos suelen contener enlaces maliciosos o solicitudes de información personal y financiera, como números de tarjeta de crédito o contraseñas por lo que los viajeros pueden ser víctimas de robo de identidad o fraude financiero.

Los estafadores también suelen publicar anuncios de alquileres vacacionales falsos en plataformas en línea, ofreciendo propiedades que no existen o que no están disponibles para alquilar. Las personas que hacen la reserva y pagan por adelantado pueden descubrir que la propiedad no es real o que no pueden acceder a ella cuando llegan al destino.

Entre los consejos para evitar estas amenazas y reservar las vacaciones con tranquilidad los expertos recomiendan investigar la reputación de la empresa o sitio web en la que se publique el anuncio, utilizar únicamente sitios webs oficiales y seguros, así como no proporcionar información personal o financiera sensible.

Antes de realizar cualquier reserva o pago en línea, se debe investigar la reputación y la fiabilidad de la empresa o sitio web con el que se va a realizar la reserva. Sería muy conveniente verificar si la empresa está registrada y si tiene opiniones positivas de otros usuarios en plataformas fiables, así como evitar hacer negocios con empresas o sitios web poco conocidos o que tengan una reputación dudosa.

Los viajeros deben reservar siempre sus viajes a través de sitios web oficiales y seguros de compañías reconocidas, como aerolíneas, agencias de viajes establecidas o plataformas de reserva que sean conocidas por el usuario.

Además los expertos recomiendan no proporcionar nunca información personal o financiera sensible, como números de tarjetas de crédito, contraseñas o datos de identificación, a través de correos electrónicos no solicitados, enlaces desconocidos o sitios web no verificados.

La recomendación a los viajeros es desconfiar de los correos electrónicos que solicitan información personal o financiera, y evitar clicar en enlaces o descargar de archivos adjuntos de fuentes desconocidas o no confiables. Se debe utilizar métodos de pago seguros y revisar regularmente las cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar cualquier actividad sospechosa.

Ante cualquier sospecha de haber sido estafado se debe actuar con agilidad y comprobar si la entidad bancaria ha bloqueado la cuenta o si ha producido algún movimiento sospechoso, bloqueando en ese caso cualquier posibilidad de realizar movimientos.

El delito de estafa genera dos tipos de responsabilidad, penal y civil. La penal conlleva prisión de seis meses a tres años. En los supuestos que la estafa no supere los 400 euros la pena será de multa de cárcel de uno a tres meses. La pena puede ser mayor si se da alguna circunstancia agravante.

Por otro lado la responsabilidad civil engloba la restitución del dinero defraudado, los intereses y una posible indemnización por los daños y perjuicios acreditados.

En caso de haber sufrido una estafa la víctima debe reunir todas las pruebas y denunciar ante la Policía o Guardia Civil. Estos cuerpos tienen unidades especializadas de delitos informáticos y/o tecnológicos.