BARCELONA 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha celebrado el anuncio de la construcción del complejo de Hard Rock Entertainment World en Tarragona que, a su juicio, demuestra la confianza de los inversores en Catalunya, que el país "es digno" de ser receptor de esta inversión y de acoger el proyecto.
Lo ha dicho este miércoles en la sesión de control al Govern durante el pleno del Parlament, en respuesta a una pregunta del presidente del grupo de JxSí, Jordi Turull, que ha coincidido con el presidente en las virtudes del proyecto para una zona castigada especialmente por el paro.
Turull ha destacado que los indicadores económicos de Catalunya son positivos, que hay un crecimiento de empleo, y esto debe traducirse en contratos dignos, que el turismo es uno de los pilares básicos de la economía y que el proyecto del complejo del Hard Rock puede darle un gran impulso.
Puigdemont ha destacado el trabajo llevado a cabo para sacar adelante el proyecto y ha subrayado la confianza que genera la Costa Daurada como zona turística, en el futuro de Catalunya, y la confianza en el Govern "que ha acompañado" a los inversores.
Además, ha afirmado que la inversión tendrá efectos colaterales en el Puerto de Tarragona y en las ciudades colindantes: "El Govern les ha acompañado y se ha dejado acompañar, y no sentimos muy contentos".
CRÍTICAS
Sin embargo, el diputado de la CUP Sergi Saladié ha sido más crítico con el proyecto: "si en 2012 tenía que ocupar 480 hectáreas y tener seis casinos y hoteles, se ha quedado en un casino con un hotel guitarra", ha dicho, tras criticar que el Govern llegara a prometer 30.000 empleos, y ahora presenten un solo proyecto.
Ha recordado que el salario medio de un crupier es de 900 euros al mes por jornadas de 12 horas diarias, ha reiterado los problemas que podrían generarse con la adicción al juego y ha criticado que se bajen los impuestos en esa área, pero no se haga una reforma fiscal redistributiva: "¿Qué ejemplo de país queréis hacer con esas políticas? ¿Esta es la Catalunya que queréis?".
Puigdemont le ha replicado que Catalunya "no tiene un problema con el turismo, sino una gran posibilidad" y ha asegurado que la comunidad es uno de los lugares más envidados del mundo en el sector turístico, por lo que ha insistido en que sintió alegría cuando supo del inversor.