La liberalización del servicio ferroviario no se considera aún una palanca de mejora para el sector
MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Operadores y representantes de los usuarios sobre el sector ferroviario han valorado el servicio de Alta Velocidad (AVE), al tiempo que han reclamado nuevas inversiones en la oferta más tradicional y han abogado por el desarrollo de planes de movilidad coordinados en favor de un modo de transporte que se considera mayormente respetuoso con el medio ambiente.
Así consta en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la valoración de los operadores y los representantes de los usuarios sobre el sector ferroviario. En concreto, la valoración general del transporte de viajeros por ferrocarril es más favorable que la del transporte de mercancías.
Los representantes de los usuarios del transporte de viajeros por ferrocarril lo valoran positivamente como opción de transporte, si bien la apreciación de los distintos servicios ofertados no es homogénea y podrían mejorarse, en general, las condiciones de accesibilidad de los mismos.
Los límites para que se impongan como opción de movilidad tienen que ver con su precio y con los déficits de prestaciones que se observan para algunos servicios, según el informe, que señala que el servicio mejor valorado sigue siendo la alta velocidad.
La liberalización del servicio ferroviario no se considera aún una palanca de mejora para el sector ante la incertidumbre de que pueda traer consigo una concentración de la oferta en los servicios más atractivos con la consiguiente pérdida de servicios en líneas de menor actividad.
INVERSIÓN EN ESTACIONES Y APEADEROS.
Asimismo, la valoración respecto de las estaciones y apeaderos, aunque denota una razonable aceptación, tampoco es homogénea. No se percibe un nivel de calidad uniforme, apreciándose que podría reforzarse la inversión en mantenimiento y mejorar la prestación de algunos servicios complementarios.
Ello, según el informe, resta atractivo al transporte ferroviario, sobre todo para algunas líneas o trayectos, encontrando los usuarios que se ha perdido en los mecanismos y cauces para presentar quejas o reclamaciones o para hacer valer sus derechos en calidad de consumidores.
Sobre el transporte ferroviario de mercancías, la valoración general de su situación actual no es positiva, ni para las empresas que propiamente prestan el servicio de transporte ni para aquellas que lo demandan para desplazar sus cargas.
Los primeros señalan las dificultades de ofrecer un servicio competitivo frente a la carretera debido tanto a cuestiones puramente tecnológicas (como puede ser el déficit de interoperabilidad de la red), como económicas (se apunta a la escasez y la carestía del material rodante).
Pero también reclaman una aproximación regulatoria diferente, más equilibrada entre modos de transporte, para garantizar a futuro el mantenimiento del sector y el máximo aprovechamiento de las ventajas que en términos de movilidad sostenible éste ofrece.
Por su parte, los representantes de los usuarios del transporte ferroviario de mercancías también lamentan su falta de competitividad.
Así, demandan una oferta más flexible, tanto en la prestación del servicio de transporte como en los servicios prestados por la red de terminales.
En relación con los primeros, se aprecian, según el informe, los beneficios no agotados de la mayor competencia, mientras que con los segundos, se apuesta por reforzar la intermodalidad del modo ferroviario, por mejorar el diseño y la gestión de la red de terminales y se aboga por avanzar en un estándar de calidad que se percibe como desigual a lo largo de la red.
