Copa de vino en fondo navideño - UNSPLASH
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Llega el momento grande del año, las Navidades, donde no hay cena o comida en la que no falte ese brindis acompañado de las personas que más queremos.
Para ello nada mejor que una buena selección de vinos y espumosos con los que rellenar esas copas para maridar los exquisitos menús que tienen lugar en estos días tan mágicos.
La bodega de Ribera del Duero de la Rioja Alta SA, Áster, propone su Finca El Otero, un tinto clásico y enérgico, intenso y cremoso con frutas negras y taninos domados.
Su tinta del país y un proceso de fermentación maloláctica en roble francés nuevo, con 16 meses en barricas hacen de él el acompañante ideal para platos variados como verduras asadas, carnes rojas, asados de cordero y cochinillo y quesos curados típicos de la zona.
Bodegas Balbás, proyecto familiar liderado ahora por Juan José Balbás, su mujer Clara de la Fuente y sus hijas -la séptima generación y relevo femenino- que se remonta a más de 250 años de historia y una de las bodegas fundadoras de la DO Ribera del Duero, propone Ancestral 2019, un tinto elaborado como se hacía en los viejos tiempos y madurado en las bodegas subterráneas de la familia en fudres de 2.500 litros utilizando en su elaboración uvas de añadas excepcionales procedentes de la Finca El Castillo.
El resultado es un vino intenso y expresivo con mucha fruta madura e ideal para maridar en las comidas o cenas de Navidad, especialmente con carnes rojas, embutidos, ahumados, estofados, quesos y pescados salvajes.
También desde Ribera del Duero, una propuesta para no fallar y brindar por todo lo alto estas fiestas es Bardos Villálvaro, del proyecto Vintae.
Un vino nacido de la zona más desconocida de la denominación, la Ribera soriana, donde el vino es historia, hecho con tinta fina (tempranillo) y pequeños porcentajes por garnacha, albillo mayor y otras uvas, haciendo de él un ejemplo de equilibrio y elegancia.
Desde Familia Martínez Zabala y su Bodega Portia apuestan por no fallar en estos días con su Portia Triennia de 2019, muy posible la mejor añada de la década.
Un tinto de rojo cereza picota que es carnoso y sabroso en boca que resulta ideal para maridar con postres con chocolate negro y toques de sal y aceite de oliva o con unas chuletillas al sarmiento.
Otra opción diferente para estas fechas es Kolor 2020, un vino único en el que se unen Okuda San Miguel y el enólogo Raúl Pérez.
Un tinto elaborado con uvas mencía, fermentado en grandes tinas de roble para luego pasar por una maceración de dos a cinco meses, criado durante 12 meses en barricas de roble y cemento, sin clarificación ni filtración, conservando así su autenticidad y pureza.
Mientras que de la DO Rioja, aunque en este caso de una selección de viñedos viejos de la Rioja Alavesa, surge Ukan 2020, un vino tinto elaborado con la variedad tempranillo y surgido como proyecto de la generación más joven de la familia Eguren.
Tres viñas situadas en Laguardia son cultivadas en vaso, elaboradas por separado y ensambladas posteriormente en un resultado en forma de vino elegante y estructurado, con gran variedad de matices y, por si fuera poco, con un gran potencial de guarda, con el que sorprender en estas Navidades.
Para los amantes de los vinos blancos, Pazo de San Mauro (DO Rías Baixas), de Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas, ofrece para celebrar la Navidad su sobre Lías, un vino marcado por la mineralidad y la frescura del Albariño, donde destacan también las notas florales del Loureiro y la sedosidad del trabajo con sus lías.
Afrutado, amplio y sedoso en boca, con recuerdos de frutos secos y flores blancas.
De Rueda, Vinos Sanz, una bodega con más de 150 años de vida -la más antigua de la D.O.- ofrece su Finca La Colina Verdejo Cien x Cien, la etiqueta más fiel a ese sabor autóctono que aporta la uva local por antonomasia, la verdejo, obtenida de cepas viejas y criada sobre lías.
Elegancia pura y un vino expresivo, con nariz intensa, compleja y elegante definen un vino para 'los que saben de Verdejos'.
Mientras que Bodegas Santiago Ruiz propone uno de sus vinos más especiales, Rosa Ruiz, un blanco de color amarillo brillante con ribetes dorados que en nariz resulta muy elegante y en boca es amplio, con una entrada muy equilibrada.
Un vino que marida no sólo con pescados y mariscos; sino que es además un excelente acompañante para los patés, las aves, los arroces y los postres con bases de chocolates y frutos tropicales.
BURBUJAS PARA BRINDAR
Para los que son más de burbujas, una apuesta segura siempre es Juvé & Camps y su Milesimé Rosé Gran Reserva 2019, la última incorporación a la colección Milesimé Parcelarios Gran Reserva.
Un espumoso 100% pinot noir, jugoso y mediterráneo, que pone de relieve la sinergia entre la parte más frutal de la variedad, su origen parcelario y la calidad de la añada.
Sin salir de los espumosos, la Familia Pujol-Busquets ofrece su Alta Alella Laietà Rosé Gran Reserva, un cava elaborado con la variedad más genuina de esta zona vinícola: Mataró (Monastrell).
Sofisticado y persistente, presenta aromas a violetas y frutos rojos, combinados con notas de frutos secos, bollería y un toque de mineralidad.
Por su parte, Muga, además de con sus vinos, propone brindar estos días con su cava Conde de Haro, elaborado con viura y chardonnay.
Un espumoso riojano de color amarillo paja muy brillante y con finas burbujas que en boca es fresco y que resulta ideal para el aperitivo o acompañar mariscos, ostras, shushi y pescados.
Mientras que desde Bodegas NOC proponen brindar estos días con su NOC Brut Prestige 2019, elaborado siguiendo el tradicional método champenoise y muy especial al combinar las variedades chardonnay y viognier.
Finalmente, para acompañar un aperitivo navideño, Lolea propone Lolea Nº5, su frizzante rosé con la gracia y frescura de un blanco y la seriedad y profundidad de un vino tinto.
Un frizzante elegante gracias a su poco tanino, su palidez y frescura, ideal para beberlo con mucho hielo y con frutos rojos, como frambuesas o fresas.
