Copa de vino tinto junto a una chimenea - UNSPLASH
MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada del frío y de las lluvias en otoño, es un buen momento para disfrutar de un buen vino a la luz de las velas, iluminados por el crepitar de una chimenea o simplemente de una comida o cena con amigos con los que compartir buenos momentos.
Aquí os dejamos algunos vinos para poder acompañar de la mejor manera una jornada otoñal.
Bodegas Izadi propone su Izadi Crianza 2020, que renueva su etiqueta, y busca poner en valor todo el trabajo que, desde 1987, viene desarrollando a partir de viñedos viejos de Rioja Alavesa.
Se trata de un tinto complejo, ameno, universal y auténtico que tiene el máximo respeto a la materia prima para garantizar un vino que refleja el valor natural de esta zona vinícola.
Por su parte, Bodega Contador propone su Predicador 2021, un tinto elaborado en su mayoría con Tempranillo y pequeños porcentajes de Graciano, de Mazuelo y de Garnacha.
Un vino de color rojo cardenalicio de capa media-alta, que en nariz presenta notas de balsámicos con un ligero carácter mineral y que en boca es fresco, fino y elegante para acompañar una velada otoñal.
Mientras, Campillo propone degustar para estas fechas su Finca Cuesta Clara Raro 2017, un tinto de intenso color rojo cereza con evolución rubí, que en nariz da aromas de fruta madura, mientras que en boca es equilibrado.
Un vino ideal para maridar con un cordero asado, cerdo ibérico a la brasa o un chuletón de buey.
Para paladares más desenfadados, Bodegas Roda propone la nueva añada de Sela, el vino más joven de la bodega, que tiene doce meses de crianza, pero en madera usada.
Un tinto para disfrutar de la elegancia de la uva tempranillo para comidas ligeras y en ocasiones más informales.
Por su parte, Bodega Numanthia presenta su Termanthia 2016, la nueva añada de su vino más icónico, coincidiendo con su 25 aniversario.
Un tinto de color picota madura, elaborado a partir de viñas viejas que es ideal para los amantes del vino que buscan el lado más fino y sofisticado de la tinta de Toro.
Se trata de un tinto elegante, con una sensación de madurez equilibrada, con un perfil fresco, largo y fino, buena acidez y mucha complejidad.
Igualmente, trasladarse a la zona del Montsant este otoño a través del paladar es posible con La Florens 2022 de Josep Grau Viticultor.
Un vino sutil de color rubí procedente de dos de las viñas más especiales de la bodega y con una intervención mínima, ideal para disfrutar de una tarde otoñal con una copa en la mano.
Para los que prefieran disfrutar de un vino generoso, Bodegas Alvear sugiere su Amontillado Secular, un vino muy singular, ya que, combinada la crianza bajo velo de flor, propia del Fino, con un período posterior en el que se expone a la oxidación.
Elaborado con uva Pedro Ximénez, se trata de un vino complejo que marida con ahumados, jamón ibérico, quesos curados, carnes blancas, pescado azul, así como con espárragos y alcachofas.
Y para los que prefieran disfrutar estos días de un rosado, Emilio Moro sorprende con la elaboración de su primer rosado, Elalba, un vino fresco y sutil, pero complejo y elegante gracias a su paso por barricas de roble francés.
Por otra parte, para quienes prefieran una cerveza para este tiempo, La Sagra lanza por estas fechas su edición limitada La Sagra Calabaza Pumpkin ALE, elaborada con 100% malta de cebada, calabaza ecológica, panela, lúpulos, clavo, levadura y canela, y de un color rojo anaranjado, que marida a la perfección con postres, durante una sobremesa o con un asado como plato principal.
