BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)
Tecnocasa presentó ayer su sexto informe sobre la evolución de los precios de la vivienda en España, a partir del cual estiman una reducción de la tasa de crecimiento de los precios cifrada en un 9,14%, aunque su presidente Angelo Ciacci consideró que esta situación "tenderá a estabilizarse y ajustarse".
Una de las conclusiones que se extraen del estudio, realizado con la colaboración de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), sitúa la bajada más relevante de los precios en las cuatro ciudades con el precio más elevado por metro cuadrado. Éstas son Barcelona (4.015€), Madrid (3.671€), L'Hospitalet del Llobregat (3.532€ ) y Bilbao (3.400€ ).
En este sentido, el incremento en el tiempo requerido para vender una vivienda está "estrechamente relacionado" con la bajada del precio inicial, de modo que este periodo es necesario para que el precio se adapte a las condiciones del mercado, según explicó el director del informe y catedrático de la UPF, Jaume García.
Ciacci habló en la presentación del informe de la actual situación "dura" en la que se encuentra el mercado inmobiliario y financiero, pero, sin entrar a valorar las causas de la crisis, se mostró esperanzado en que "en los próximos meses" los precios se reajusten.
Por eso, rechazó que la tendencia a la baja continúe por mucho tiempo, ya que según las cifras más recientes del grupo inmobiliario las ventas aumentarán, porque "las personas que tienen capacidad de compra, lo hacen", añadió.
Por otra parte, el análisis de la financiación de la compra de vivienda marca una evolución decreciente del 6% en los importes de las hipotecas concedidas. Una situación que el consejero delegado del grupo Tecnocasa, Paolo Boardini, achacó a los cambios de la política de los bancos, que "cierran grifos".
Además, consideró que la demanda por inversión "prácticamente" desapareció en los últimos meses, de modo que las entidades financieras centran sus concesiones en quienes mantienen su poder adquisitivo, "aun en un momento de flaqueza general", explicó.
Por eso, el comprador medio de vivienda de segunda mano se perfila "cada vez más" como un hombre soltero de entre 25 y 30 años y de nacionalidad española. Este último rasgo sobresale en el conjunto de la muestra ya que el porcentaje de los compradores españoles creció en casi diez puntos porcentuales.
