CÓRDOBA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Fuente Palmera (Córdoba) que llevó a cabo un encierro en la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía de Córdoba en contra de la actividad "ilegal de una vaqueriza sin licencia" situada justo al lado de su casa, Francisco Adame, entregó hoy excrementos de vaca en varias instituciones, "como método de protesta".
En declaraciones a Europa Press, el afectado explicó que ha adoptado tan singular medida para que los responsables institucionales a quienes ha dirigido las muestras de excrementos de vaca entregadas, en bolsas de plástico herméticas, "perciban con claridad que es lo que tiene que soportar mi familia, día a día, desde hace años".
Así, Adame recordó que la vaqueriza está junto a su casa desde 1992, "sin permisos, ni ningún tipo de licencias", mientras que él y su familia viven una situación de "impotencia, ya que incluso teniendo un decreto de cierre de esta actividad por parte del Ayuntamiento de Fuente Palmera y de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta, no se cumple".
El vecino afectado dijo que ahora, puesto que las distintas delegaciones de la Junta a las que ha acudido no le han dado ninguna respuesta a su problema, comenzará nuevamente una serie de protestas con el fin de conseguir que la vaqueriza cierre, y por eso hoy ha entregado las bolsas con excrementos de vaca en las delegaciones de Medio Ambiente, de Agricultura, de Salud y de Gobernación de la Junta de Andalucía en Córdoba, además de en la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento de Fuente Palmera y en la Fiscalía de Córdoba.
Adame dijo lamentar tener que recurrir a medidas como ésta, pero recordó que, desde el alcalde de su municipio y hasta los delegados de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta no le han servido "para nada" y le han demostrando que "no tienen competencias" para hacer que la orden de cierre de esa vaqueriza se haga efectiva.
Además, a principios de este mes, este vecino pidió entrevistarse con el fiscal jefe de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, quien le ha contestado que hasta ahora ha actuado en el modo y forma que le corresponde, por lo que no puede hacer más por su situación.
Así, la carta de respuesta de la Fiscalía alude a que la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Córdoba le dirigió el pasado mes de marzo un escrito que motivó las diligencias de investigación del ministerio público que terminaron con la decisión de que, "pudiendo ser los hechos constitutivos de infracción penal, se remitían dichas diligencias al Juzgado Decano de Posadas para que, por el Juzgado que por turno corresponda, se tramiten las oportunas diligencias penales".
Al respecto, el afectado manifestó que no puede esperar a todo este proceso y a que se celebre el juicio, puesto que la ubicación de esta vaqueriza ilegal justo al lado de su casa "cuenta con cinco informes sanitarios desfavorables", por lo que resulta peligroso vivir en ese lugar.
A ello se suma que la Junta, tras la denuncia realizada el 31 de agosto de 2006 por este vecino contra el propietario de la explotación ganadera, acordó en una resolución, de febrero de 2008, la inmediata suspensión de la actividad "ante el riesgo de que se produzcan daños de carácter irreparable en el medio ambiente, en tanto que la actividad se ejerce de forma irregular, sin haberse sometido al procedimiento de Informe Ambiental que le era aplicable y, en consecuencia, sin la obtención de la oportuna licencia municipal, en la que se recojan las condiciones que garanticen el cumplimiento de la normativa ambiental".
En su denuncia, Adame apuntó a la "existencia de vertidos de residuos de excrementos, causando una gran contaminación medioambiental" en el paraje del Arroyo de la Plata, donde se encuentra ubicada la vaqueriza.
En su resolución, la Junta advierte de que "en caso de no cumplir voluntariamente las medidas cautelares, se procederá a su ejecución subsidiaria, con el auxilio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, sin perjuicio del traslado de los hechos al Ministerio Fiscal por un presunto delito de desobediencia".
