La formación de carbón casi convirtió la Tierra en una bola de nieve

Tierra bola de nieve
NASA
Actualizado: martes, 10 octubre 2017 12:52

   MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Mientras que la quema de carbón en la actualidad hace que la Tierra se sobrecaliente, hace unos 300 millones de años la formación de ese mismo carbón llevó al planeta cerca de la glaciación global.

   Los científicos demuestran así este efecto masivo en un estudio que se publicará en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

   Cuando los árboles en los bosques extensos murieron durante un tiempo llamado Carbonífero y el Pérmico, el dióxido de carbono (CO2) que tomaron de la atmósfera mientras crecían los cubrió; los restos de las plantas con el tiempo formaron la mayor parte del carbón que hoy se utiliza como combustible fósil. En consecuencia, la concentración de CO2 en la atmósfera se hundió drásticamente y la Tierra se enfrió hasta un grado en que escapó por poco de lo que los científicos llaman un "estado de bola de nieve".

   "Es bastante irónico que la formación del carbón que hoy es un factor importante para el peligroso calentamiento global, una vez casi condujera a la glaciación global", dice en un comunicado el autor del estudio, Georg Feulner, del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, en Alemania. "La cantidad de CO2 almacenado en las reservas de carbón de la Tierra fue lo suficientemente grande como para desequilibrar nuestro clima. Cuando se libera al quemar el carbón, el CO2 está desestabilizando de nuevo el sistema terrestre", añade.

   El estudio examinó la sensibilidad del clima en un periodo específico del pasado profundo de la Tierra usando un gran conjunto de simulaciones por ordenador. Mientras que algunos de los cambios en la temperatura en ese momento se pueden atribuir claramente a cómo el eje de nuestro planeta fue inclinado y a la manera en que circundó el sol, el estudio revela la influencia sustancial de concentraciones de CO2.

   Estimaciones basadas en suelos antiguos y hojas fósiles muestran que fluctuaron ampliamente y en algún momento se hundieron en alrededor de 100 partes de CO2 por millón de partes de todos los gases en la atmósfera y posiblemente incluso más bajas. Las simulaciones del modelo revelan ahora que la glaciación global ocurre por debajo de 40 partes por millón.

   En la actualidad, los niveles de CO2 en la atmósfera han alcanzado más de 400 partes por millón. El dióxido de carbono actúa como un gas de efecto invernadero: el Sol calienta la superficie de la Tierra, pero la mayor parte del calor irradiado por la superficie escapa al espacio; mientras que el CO2 y otros gases de efecto invernadero impiden que una parte de este calor escape, calentando así el planeta.

   "Definitivamente, debemos mantener los niveles de CO2 en la atmósfera por debajo de 450 partes por millón para mantener nuestro clima estable y, de forma ideal, mucho más bajo que eso --asegura--. Elevar la cantidad de gases de efecto invernadero más allá de ese límite significa llevarnos fuera del espacio operativo seguro de la Tierra. El pasado de la Tierra nos enseña que los periodos de rápido calentamiento a menudo se asocian con eventos de extinción masiva, lo cual demuestra que un clima estable es algo que se debe apreciar y proteger".