Misión urgente al ecosistema marino liberado por el iceberg gigante A68

Buque James Clark Ross
BRITISH ANTARCTIC SURVEY
Actualizado: lunes, 9 octubre 2017 18:59

   MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El British Antarctic Survey lidera la organización de una misión urgente para investigar un misterioso ecosistema marino, que ha estado oculto 120.000 años bajo una plataforma de hielo antártico.

   Los investigadores quieren descubrir cómo este ecosistema marino responderá al cambio ambiental en una región sensible al clima.

   El parto masivo del iceberg de la plataforma de hielo Larsen C A68, que es cuatro veces el tamaño de Londres, expone alrededor de 5.818 kilómetros de fondo marino. El equipo de investigación está planeando un crucero de investigación por la región antes de que las comunidades biológicas comiencen a cambiar tras el movimiento del iceberg gigante. Sin embargo, sólo pueden lograr esto si el iceberg continúa en su trayectoria lejos del estante de hielo restante.

   El monitoreo por satélite revelará opciones para navegar por el hielo marino. Si todo sale bien bien, el equipo pasará investigando tres semanas en febrero de 2018 a bordo del buque de investigación de James Clark Ross. Normalmente, estas expediciones llevan años de organización previa.

   Katrin Linse, de la British Antarctic Survey, que lidera la misión, dijo en un comunicado: "Tenemos una oportunidad única de estudiar cómo la vida marina responde a un cambio ambiental dramático. (...) Todo lo que necesitamos ahora es que el iceberg se mueva lo suficientemente lejos de la plataforma restante y el hielo marino se derrita lo suficiente para que podamos navegar con seguridad".

   Este área marina recién expuesta es la primera en activar un acuerdo internacional hecho en 2016 por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR). Este acuerdo designa Áreas Especiales para el Estudio Científico en áreas marinas recién expuestas después del colapso o retirada de las plataformas de hielo a través de la Antártida. El acuerdo se produjo tras una propuesta de la Unión Europea a la CCRVMA, dirigida por científicos de la British Antarctic Survey (BAS).