Los volcanes, árbitros para la vida sobre la Tierra

Lago de lava en el cráter del Nyiragongo
CAI TJEENK WILLINK (CAITJEENK) /WIKIPEDIA
Actualizado: martes, 6 junio 2017 13:05

   MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La inmensa liberación de CO2 por actividad magmática cobró un papel fundamental en las extinciones masivas que golpearon la Tierra durante el límite Triásico-Jurásico, hace 200 millones de años.

   Científicos de la Universidad de Ginebra han logrado la determinación exacta de este desastre ambiental, que acabó con el 60 por ciento de las especies del planeta, y publican sus resultados en Nature Communications.

   Los geólogos identificaron grandes áreas cubiertas por basaltos de inundación asignados a la Provincia Magmática del Atlántico Central, que se extiende por varios millones de kilometros cuadrados desde el Norte hasta el Sur de América, y de Europa a África. También descubrieron fisuras verticales que se extienden a lo largo de cientos de kilómetros y grandes intrusiones.

   "Por lo tanto, erigimos la hipótesis de que estas fisuras e intrusiones son más antiguas o contemporáneas a la extinción en masa en el límite Triásico Jurásico, y hemos verificado esto aplicando nuestras técnicas de datación de alta precisión", explica en un comunicado Joshua Davies, investigador del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra (UNIGE).

   Los basaltos envuelven el zircon mineral en pequeñas cantidades, que en sí contiene uranio. El uranio tiene la particularidad de desintegrarse a lo largo del tiempo en plomo a una velocidad conocida. "Por esto, al medir las concentraciones relativas de uranio y plomo, podemos determinar la edad de cristalización de los minerales en una roca a unos 30.000 años, lo que es extremadamente preciso durante un período de tiempo hace 200 millones de años", añade Urs Schaltegger, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra (UNIGE).

   Para llevar a cabo determinaciones precisas de edad es un ejercicio complicado, sólo cuatro laboratorios son capaces de alcanzar este nivel de precisión, entre ellos el laboratorio de la UNIGE. Los geólogos estaban particularmente interesados en los basaltos de fecha que se pueden encontrar en la cuenca sedimentaria amazónica, una enorme reserva de carbón y petróleo.

   De hecho, los resultados de sus determinaciones de edad confirman que la edad de estos basaltos se correlaciona con la extinción en masa en el límite triásico-jurásico. Este resultado permite a los científicos vincular esta actividad magmática con la liberación inducida térmicamente de inmensos volúmenes de CO2 originados de carbón e hidrocarburos que probablemente provocaron el cambio climático que llevó a la desaparición del 60% de las especies que vivían en este momento.