Nuevos músculos artificiales dan superpoderes a los robots blandos

Demostración de fuerza del músculo artificial
SHUGUANG LI
Actualizado: martes, 28 noviembre 2017 10:51

   MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Universidad de Harvard y MIT han creado músculos artificiales inspirados en origami que agregan fuerza a los robots blandos, permitiéndoles levantar objetos que son hasta 1.000 veces su peso.

   Este avance, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se basa exclusivamente en la aplicación de aire o agua a presión en los actuadores o músculos.

   "Estábamos muy sorprendidos de lo fuertes que eran los actuadores. Esperábamos que tuvieran un peso funcional máximo más alto que los robots blandos comunes, pero no esperábamos un aumento de mil veces. Es como dar superpoderes a estos robots", dice Daniela Rus, profesora de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en el MIT y una de las principales autoras del artículo.

   "Los actuadores artificiales similares a músculos son uno de los grandes desafíos más importantes en toda la ingeniería", agrega Rob Wood, profesor de Ingeniería y Ciencias Aplicadas en la Escuela John A. Paulson de Harvard (SEAS). "Ahora que hemos creado actuadores con propiedades similares a las del músculo natural, podemos imaginarnos construyendo casi cualquier robot para casi cualquier tarea".

   Cada músculo artificial consiste en un "esqueleto" interior que puede estar hecho de diversos materiales, como una bobina de metal o una lámina de plástico plegada en un patrón determinado, rodeada de aire o fluido y sellada dentro de una bolsa de plástico o textil que sirve como la piel.

   Un vacío aplicado al interior de la bolsa inicia el movimiento del músculo haciendo que la piel colapse en el esqueleto, creando tensión que impulsa el movimiento. Increíblemente, no se requiere ninguna otra fuente de poder o entrada humana para dirigir el movimiento del músculo; está completamente determinado por la forma y la composición del esqueleto.

   "Uno de los aspectos clave de estos músculos es que son programables, en el sentido de que el diseño de cómo se pliega el esqueleto define cómo se mueve toda la estructura. Obtiene ese movimiento de forma propia, sin necesidad de un sistema de control", dice el primer autor Shuguang Li. Este enfoque permite que los músculos sean muy compactos y simples, y por lo tanto más apropiados para sistemas móviles o montados en el cuerpo que no pueden acomodar maquinaria grande o pesada.

   "Al crear robots, uno siempre tiene que preguntar: '¿Dónde está la inteligencia? ¿Está en el cuerpo o en el cerebro?'", dice Rus. "Incorporar inteligencia en el cuerpo (a través de patrones de plegado específicos, en el caso de nuestros actuadores) tiene el potencial de simplificar los algoritmos necesarios para que el robot logre su objetivo. Todos estos actuadores tienen el mismo interruptor de encendido / apagado simple, que su los cuerpos se traducen en una amplia gama de movimientos".